Cuando solicitamos una hipoteca, son muchos los aspectos que son necesarios hasta poder llevar a cabo la firma de la misma. Uno de ellos es la tasación del inmueble, que nos permite conocer cuál es su valor atendiendo a diferentes parámetros. Pero, ¿quién debe hacer frente a este coste?. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

La tasación de la vivienda es realizada por un técnico especializado cuando se debe determinar el valor real de un inmueble. En la inmensa mayoría de los casos, cuando realizamos este tipo de trámites, lo hacemos porque estamos en negociaciones de cerrar un préstamo hipotecario. Y es que este procedimiento es imprescindible para poder plasmar la firma en el mismo. Pero, ¿quién debe asumir el coste de este procedimiento?

El Banco de España lo tiene claro

De acuerdo a la ley aplicable en este momento, accesible desde este enlace, es el cliente el que tiene que abonar todos los gastos derivados de la tasación, tal y como afirma el Banco de España. No todas las tasaciones tienen el mismo importe, puesto que una de las principales variables se calcula en función de, por ejemplo, las dimensiones del inmueble.

Por lo tanto, y conforme a esta explicación, es el cliente quien tiene la máxima libertad para escoger a la empresa que lleve a cabo dicho trámite. Y, siempre que se encuentre dentro del periodo de validez, todas las entidades deberán aceptarlo para negociar las condiciones del préstamo hipotecario.

Con el objetivo de evitar cualquier volatilidad, las tasaciones siempre tienen una validez de seis meses. Y, en caso de no llegar a un acuerdo con la entidad que estemos negociando, el banco está obligado a devolver el informe original para poder utilizarlo con otros bancos. Tal y como afirma el mismo organismo citado.

Un trámite clave

Una vez hemos visto sobre quién recae el coste de la tasación, es el momento de entender su importancia. Como hemos anticipado, la tasación de un inmueble es uno de los trámites más importantes cuando valoramos la compra o la venta de un inmueble. Al tratarse de una valoración independiente, en la que ninguna de las partes interesadas en cerrar la operación está implicada de manera directa, ayuda a que la negociación sea más justa para ambas partes. Puesto que permite obtener un índice a partir del cual se puede proceder a determinar el precio final de la vivienda en cuestión.

Además, el banco también necesita de este dato a la hora de conceder cualquier préstamo hipotecario, puesto que este valor actúa de garantía hacia la entidad. Si el banco se encontrase ante una situación de impago, confiando en el valor de tasación, va a tener la seguridad de que va a poder recuperar el dinero de la operación una vez proceda a su venta. Este también es precisamente uno de los motivos por los que la mayoría de los bancos no ofrecen el 100% de la cuantía del valor del inmueble en la hipoteca, sino que el límite suele situarse en torno al 80% del valor.

Únicamente las empresas que han sido supervisadas por el Banco de España, y que se encuentran en el registro oficial del organismo, pueden llevar a cabo este tipo de trámites. El tasador debe acudir al inmueble, realizar diferentes mediciones, fotografías, y comparar la vivienda con otros inmuebles similares de la zona.