Con más de 150.000 vehículos eléctricos activos en carreteras españolas, el segmento de los coches eléctricos tiene previsto seguir creciendo. Tanto si es por moda como si es por las regulaciones europeas que fomentan el uso de tecnologías más sostenibles, las marcas luchan por dominar este mercado.

A medida que crece este grupo, será más fácil encontrar eléctricos de segunda mano que poder comprar a menor precio. Es posible que algunos usuarios quieran probar primero cómo es conducir un automóvil de este tipo antes de lanzarse a invertir en uno nuevo.

El pasado año, un 5,4% de todos los coches que se vendieron en España eran eléctricos. Así, para los que están interesados en hacerse con uno de estos vehículos, exponemos a continuación una serie de condiciones que tendremos que comprobar en un coche de segunda mano para asegurarnos de que no estamos adquiriendo uno en malas condiciones. Algunas de ellas son las mismas que tendrías que comprobar en un coche de gasolina, pero los eléctricos tienen también otras particularidades.

El estado de la batería

Para un coche eléctrico, la batería es su núcleo y elemento más importante. Un cambio de batería puede llegar a costar desde 5.000 a 30.000 euros, por lo que no es baladí asegurarse de que la que adquirimos aún tiene vida útil. Por tu experiencia con portátiles y smartphones sabrás que las baterías se gastan con el tiempo. A la de un coche, aunque más grande, le ocurre igual.

De media, los fabricantes suelen ofrecer una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros a las baterías de sus coches. Durante este espacio de tiempo, la capacidad de la batería no debería bajar del 75%. Por tanto, cuando revises un eléctrico de segunda mano comprueba la salud de su batería y que no tenga más kilómetros del número mencionado.

Por otro lado, la autonomía del coche puede preocuparte algo menos si solo tienes pensando usarlo para viajes cortos. Por ejemplo, si un eléctrico tenía una capacidad de 300 km de recorrido por carga y ahora va por 200 km, no tiene por qué ser un problema si no vas a hacer viajes largos.

Los bajos del coche

También es importante que revises que los bajos del coche no presentan ningún tipo de desperfecto o daño. Sobre todo porque las baterías se ubican en esta parte, por lo que un desarreglo puede llevar a que tengas que hacer un cambio de baterías. Puedes optar por hacer que revisen el coche en un taller oficial y que certifiquen que las baterías y su compartimento se encuentran en buen estado.

La autonomía real

Lo mejor para conocer la autonomía real de un vehículo es pedir hacer una prueba en carretera. Las cifras de autonomía que indican los fabricantes suelen ser más optimistas de lo que luego ocurre en la práctica. Además, conforme el tiempo va agotando los ciclos de carga de la batería, la autonomía se va resintiendo.

Por ello, lo mejor es hacer una prueba de conducción por autovía o autopista e, incluso, usando la calefacción. Antes de empezar puedes anotar el porcentaje de batería disponible y, al terminar, ver qué porcentaje ha consumido el coche.

Que cargue correctamente

Aparte de ver que la batería esté bien, también debes cerciorarte de que el coche carga correctamente. Lo ideal es probar esto en varios tipos de cargadores, como domésticos o de carga rápida. Asegúrate de que los cables de carga van incluidos con el coche. A poder ser, que sean los originales y no muestren signos de daños.

El precio

Parece obvio, pero hay que tener en cuenta que el mercado de eléctricos se está expandiendo. Por ello, cada año entran al mercado nuevos modelos con mejores prestaciones y autonomía, lo que causa que se deprecie antes su valor. Además, como el parque de eléctricos aún no es muy grande, la escasez en el mercado de segunda mano probablemente empuje hacia arriba los precios hasta que haya más abundancia u oferta.

Algo que puedes hacer a este respecto es buscar los modelos de eléctricos más vendidos en España, de forma que haya más oferta en el mercado de segunda mano. Estos han sido los modelos más vendidos en nuestro país en función de su antigüedad.

Vehículos de más de 8 años: Nissan Leaf, Renault Zoe, Citroën C-Zero, BMW i3, Smart Fortwo.

Vehículos de entre 4 y 8 años: Renault Zoe, Nissan Leaf, Hyundai Kona, Tesla Model 3, Smart Fortwo.

Vehículos de menos de 4 años: Tesla Model 3, Tesla Model Y, Fiat 500, Kiat Niro, Dacia Spring.

Aunque la razón por la que busques de segunda mano sea ahorrar dinero, tampoco es mala idea ojear los precios de modelos nuevos. Por la fuerte competencia que se da actualmente en este mercado, algunas marcas estrenan vehículos tratando que sus precios sean lo más bajos posibles. Para esto puedes ayudarte del comparador de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Otros elementos

Por último, no dejes de revisar otros tantos elementos que también examinarías si fuera un coche de gasolina. Por ejemplo, abrir el capó, comprobar los neumáticos, empujar el coche para revisar los amortiguadores, o comprobar que el panel de control y botones funcionan. Revisa también que el propietario guarde los papeles y documentos legales en regla.

También puedes buscar foros en Internet y mirar encuestas de satisfacción de diversos organismos, para ver que los usuarios que han usado ese modelo previamente estén satisfechos y le hayan reviews positivas.