Ucrania suspende ayudas en las zonas rebeldes

Ucrania congelará las subvenciones presupuestarias en territorios del este controlados por separatistas prorrusos, informó el miércoles el gobierno en una medida que podría agravar las ya de por sí complicadas condiciones económicas en la zona.

El primer ministro Arseniy Yatseniuk dijo en una reunión del gobierno que se suspenderían las ayudas estatales de 2.600 millones de dólares en las regiones de Donetsk y Luhansk, en manos de los separatistas.

Yatseniuk dijo que el pago de las pensiones y la ayuda del gobierno a los residentes en esas zonas se reanudarán una vez que se entreguen las fuerzas separatistas. El gobierno no ha pagado pensiones en esas zonas desde hace meses, pero ha dicho que se harán pagos retroactivos cuando se vayan los rebeldes.

Las anticuadas operaciones industriales del este del país, rico en carbón, depende en gran medida y desde hace muchos años de los subsidios estatales.

Estas zonas son algunas de las zonas más deprimidas de Ucrania, y el nivel de vida ha caído cada vez más en los seis meses de enfrentamientos entre fuerzas del gobierno y separatistas.

El gobierno de Ucrania ha acusado a Rusia de fomentar los seis meses de lucha entre el gobierno y los separatistas en el este. Moscú dice que no apoya a los rebeldes con soldados ni con equipos militares.

Yatseniuk dijo que suspender los subsidios a las zonas ocupadas por los rebeldes privará a estos de una fuente vital de financiación.

«El dinero que pagamos hoy a esos territorios no va al pueblo sino que es robado por bandoleros rusos, y esto no hace sino apoyar el terrorismo ruso», afirmó.

El primer ministro dijo que el gas y la electricidad seguirán siendo suministrados a las zonas rebeldes. «Son nuestros ciudadanos y el gobierno no dejará que se mueran de frío, ya que esto conduciría a una catástrofe humanitaria», afirmó.

A principios de septiembre se concertó un cese de fuego pero la lucha ha continuado. Más de 4.000 personas murieron en la región desde que estalló el conflicto en abril, según cálculos de las Naciones Unidas.

Se atribuyó al viceministro de defensa, Petro Mekhed, haber dicho el miércoles que la inteligencia militar advirtió un aumento reciente en el número de soldados rusos en las regiones de Donetsk y Luhansk.