Cómo encender tu televisor Samsung con Alexa

Vas a cambiar tu televisor Esto es en lo que debes fijarte

Comprar un televisor nuevo parece, a simple vista, algo tan sencillo como entrar en una tienda o mirar en Amazon un par de modelos, comparar precios y elegir el que más te encaja. Pero la realidad es muy distinta, ya que hoy en día, un televisor es más que una pantalla y puede marcar la diferencia en tu día a día. Y si estás pensando en ponerlo en tu habitación, las cosas cambian todavía más. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Porque claro, lo primero es entender y diferenciar que ver una película en el sofá de tu salón no tiene nada que ver con hacerlo en tu habitación, tumbado en la cama, a otra distancia del televisor y medio a oscuras.

Por eso, antes de lanzarte a por la primera oferta que veas, conviene pararse a pensar qué necesitas de verdad y qué detalles son los que importan para hacer la compra más inteligente posible. Te aseguro que, si eliges bien, disfrutarás de una experiencia increíble y no sentirás que te has gastado el dinero en algo que no encaja contigo. Incluso podrás convertir tu televisión en un monitor gamer.

 

El tamaño importa

Lo primero que debes valorar es el tamaño. Aunque muchos creen que cuanto más grande sea el televisor mejor, y se obsesionan con eso, lo cierto es que en una habitación no siempre funciona así. Si colocas una pantalla de 65 pulgadas a menos de dos metros de tu cara, lo que a priori puede parecer una impresionante idea pronto se convierte en un problema, y es que tendrás que mover la cabeza constantemente y tus ojos acabarán muy cansados. Si has estado en primera fila en un cine alguna vez, sabrás lo incómoda que es esa situación.

Por tanto, tendrás que medir la distancia desde tu cama (o desde donde vayas a ver la televisión habitualmente) hasta la pared y, a partir de ahí, eligir un tamaño adecuado. Lo ideal suele estar entre las 43 y 55 pulgadas, suficiente para disfrutar de una experiencia inmersiva sin que resulte incómoda ni agobiante.

 

El tipo de pantalla y el software marcan la diferencia

Otro punto clave es el tipo de panel. Aquí depende mucho de cuándo suelas ver la tele, porque si eres de los que aprovecha la noche y baja las persianas, una pantalla OLED es la mejor opción, con unos negros profundos y un contraste contraste que te dejará sin palabras. Es ideal para ver series o películas con escenas oscuras, pero eso sí, son más caros que otros tipos de paneles, aunque la experiencia merece la pena. Si en cambio, sueles ver la tele de día, con luz natural entrando en la habitación, te interesará más un QLED o MiniLED. Hablamos de pantallas más luminosas y que resisten mejor los reflejos, ofreciendo colores vivos incluso con condiciones de mucha luz.

También tienes que fijarte en el sistema operativo. Parece un detalle menor, pero es decisivo y te darás cuenta con el uso. Pocas cosas hay más frustrantes que encender la tele y tener que esperar medio minuto a que se cargue Netflix. ¿Qué sistemas son los mejores? Pues se trata de algo muy personal, como elegir Android o iOs, pero Google TV o Android TV son muy completos, mientras que webOS de LG o Tizen de Samsung son más rápidos e intuitivos. Lo importante es que te resulte cómodo y se mueva rápido por los menús, porque si es un suplicio navegar por sus diferentes interfaces, acabarás volviendo a la tablet o al móvil.

 

Sonido y conectividad

El sonido es otro aspecto que se suele infravalorar, y es cierto que en una habitación no necesitas un sistema envolvente como en el salón, pero los altavoces integrados de muchas teles se quedan cortos. Si te gusta disfrutar de buenas películas y sentir que estás en el cine, o incluso ponerte conciertos, una barra de sonido puede marcar la diferencia. Y si no quieres gastar demasiado, unos buenos auriculares Bluetooth te solucionan la papeleta, además de darte la ventaja de no molestar a nadie en casa cuando veas algo a altas horas de la noche.

Si eres gamer, la elección de tu televisor es todavía más importante. Una PS5 o una Xbox Series X necesitan un modelo con HDMI 2.1, soporte para 120 Hz y tecnologías como VRR o ALLM, que mejoran la fluidez y reducen la latencia. Y hablando de latencia, revisa siempre el input lag: si es superior a 10 ms, notarás retraso entre tus movimientos y lo que ocurre en pantalla, lo que puede arruinar la experiencia en juegos competitivos.

Cuantos más puertos HDMI tenga tu televisor, mejor, porque puede que solo uses un dispositivo Chromecast, pero tal vez necesitas más puertos en un futuro. El Bluetooth es fundamental para conectar auriculares o altavoces inalámbricos, y contar con WiFi de doble banda evitará cortes molestos en el streaming.

Así que, si vas a cambiar tu televisor, no lo dejes al azar. La tele perfecta para tu habitación existe, solo tienes que saber dónde mirar.

 

Preguntas frecuentes al elegir un televisor

¿Cuál es el tamaño de televisor ideal para una habitación?
Generalmente, para un dormitorio, el tamaño ideal se sitúa entre las 43 y las 55 pulgadas. La elección final depende de la distancia exacta entre la cama y la pared donde se colocará el televisor.
¿Qué es mejor, un televisor OLED o uno QLED?
Depende del uso. Los televisores OLED ofrecen negros puros y un contraste superior, ideales para ver contenido en habitaciones oscuras. Los QLED o MiniLED son más luminosos y manejan mejor los reflejos, siendo más adecuados para estancias con mucha luz natural.
¿Qué características son imprescindibles en un televisor para gaming con PS5 o Xbox Series X?
Para una experiencia de juego óptima, el televisor debe contar con un puerto HDMI 2.1, una tasa de refresco de 120 Hz, y tecnologías como VRR (Tasa de Refresco Variable) y ALLM (Modo de Baja Latencia Automática). Un ‘input lag’ inferior a 10 ms es también crucial.
¿Es realmente importante el sistema operativo de un Smart TV?
Sí, es un factor decisivo en la experiencia de usuario. Un buen sistema operativo como Google TV, webOS (LG) o Tizen (Samsung) garantiza una navegación fluida, rápida y un acceso intuitivo a todas las aplicaciones de streaming.