Samsung Galaxy Z Flip4
Los teléfonos móviles plegables de Samsung continúan subiendo la apuesta. Es evidente que esta marca cree en el potencial que tiene este segmento del mercado. De lo contrario no seguiría refinando sus propuestas con el propósito de que cada vez más usuarios nos fijemos en ellas. Esto es, precisamente, lo que persigue este nuevo Samsung Galaxy Z Flip4, un móvil que sube la apuesta de un Galaxy Z Flip3 que el año pasado nos dejó muy buen sabor de boca. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Como cabía esperar, Samsung ha actualizado el hardware de este terminal, lo que permite a este Flip4 encajar bien en la gama alta. Las fotografías que ilustran este artículo reflejan con claridad que su apuesta estética es continuista, pero esto no significa que esta revisión no incorpore ninguna mejora en el ámbito del diseño; las tiene, y pintan bien. En cualquier caso, su gran apuesta gira en torno a una experiencia en la que la bisagra es la auténtica protagonista.
La bisagra, la auténtica protagonista, es más fina que nunca
Antes de indagar en la bisagra y las demás características constructivas en las que este Flip4 se desmarca de su predecesor merece la pena que echemos un vistazo a sus otras características. Empecemos por su pantalla principal. Incorpora un panel Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas y resolución Full HD+ (2640 x 1080 puntos), tiene una relación de aspecto 22:9 e implementa una tecnología de refresco adaptativo capaz de ajustar el refresco entre 1 y 120 Hz. Suena muy bien.
Por otro lado, la pequeña pantalla alojada en la parte exterior de este teléfono móvil incorpora un panel Super AMOLED de 1,9 pulgadas y tiene una resolución coherente con su tamaño: 260 x 512 puntos. Esta pantalla tiene un papel importante en la experiencia que nos propone este teléfono móvil debido a que gracias a ella podemos pagar en establecimientos o revisar nuestras notificaciones, entre otras funciones, sin vernos obligados a desplegar el smartphone.
En lo que se refiere a la CPU, como podíamos prever, Samsung ha apostado por un chip de ocho núcleos fabricado con litografía de 4 nm que opera respaldado por 8 GB de memoria principal. En lo que se refiere al almacenamiento secundario, nada nuevo bajo el sol: este Flip4 está disponible con 128, 256 y 512 GB.
Otro apartado importante en el que este terminal da un paso hacia delante frente a su predecesor es la batería, que ahora tiene una capacidad de 3700 mAh. Según Samsung es posible cargar el 50% de la batería en aproximadamente 30 minutos utilizando un transformador de corriente de 25 vatios o más, que, eso sí, es necesario comprar aparte.
Y, por fin, llegamos a la bisagra. Samsung asegura que en este Flip4 es más fina que en el modelo Flip3, aunque esta no es la única mejora que nos propone este smartphone plegable si nos ceñimos a su construcción. Además, sus bordes son más rectos (algo que posiblemente muchos usuarios agradecerán) y el cristal lacado que recubre la parte posterior del teléfono móvil contrasta de una forma bastante atractiva con los marcos metálicos, que tienen un acabado brillante.
Las cámaras no sorprenden, pero, sobre el papel, cumplen bien su función del Samsung Galaxy Z Flip4
Este no es un terminal con una vocación fotográfica marcadísima. No obstante, esto no significa en absoluto que no nos proponga unas prestaciones fotográficas interesantes. La cámara frontal incorpora un sensor de 10 megapíxeles con fotodiodos de 1,22 μm que trabaja en tándem con una óptica con valor de apertura f/2.4. Samsung nos sugiere que aprovechemos la presencia de la bisagra para tomar selfis desde varios ángulos doblando parcialmente el Flip4.
En la parte trasera de este smartphone solo residen dos cámaras, y no tres, debido a que no incorpora un teleobjetivo. La unidad principal apuesta por un sensor de 12 megapíxeles con fotodiodos de 1,8 μm, una óptica con valor de apertura f/1.8 y está estabilizada.
Este no es un terminal con una vocación fotográfica marcadísima, pero esto no significa en absoluto que no nos proponga unas prestaciones fotográficas interesantes
Por su parte la cámara ultra gran angular nos propone un captador de 12 megapíxeles con fotodiodos de 1,12 μm, una óptica con valor de apertura f/2.2 y un campo de visión de 123 grados. A priori el hardware de estas cámaras nos parece equilibrado, aunque no sabremos si su rendimiento está a la altura hasta que tengamos la oportunidad de analizarlas a fondo.
Samsung nos promete que el software de este móvil está más trabajado que nunca
Durante la puesta a punto del software de este smartphone Samsung se ha aliado con Meta para implementar FlexCam, un modo de uso que saca partido a la presencia de la bisagra para ayudarnos a tomar fotografías aprovechando la posibilidad de doblar parcialmente el terminal. Las instantáneas que tomemos estarán optimizadas de forma automática y transparente para el usuario para Instagram, WhatsApp y Facebook.
Además, el modo Quick Shot ha sido diseñado para mejorar nuestra experiencia tanto al tomar fotografías como al grabar vídeos, y nos permite pasar el modo Flex sin interrupciones si necesitamos continuar grabando en modo manos libres sin detener el vídeo. No suena nada mal. Un último apunte: este software también nos permite tomar selfis en modo retrato y previsualizarlos con su relación de aspecto correcta al utilizar el modo Quick Shot.
Versiones y precio de los Samsung Galaxy Z Flip4
Este teléfono móvil plegable se puede reservar hoy mismo, aunque llegará a las tiendas el próximo 26 de agosto. Estará disponible con 8 GB de memoria principal y 128, 256 o 512 GB de almacenamiento secundario con los siguientes precios:
- 8 GB y 128 GB: 1099 euros
- 8 GB y 256 GB: 1159 euros
- 8 GB y 512 GB: 1279 euros