A tres meses de que culmine el 2014, el presidente Rafael Correa removió ayer su gabinete en dos frentes: el militar y de un sector estratégico, como las telecomunicaciones.

En una ceremonia en el Salón Amarillo del Palacio de Gobierno, Correa tomó juramento a Fernando Cordero como nuevo ministro de Defensa por María Fernanda Espinosa; su reemplazo en el Ministerio de Coordinación de Seguridad será César Navas; en el área de Telecomunicaciones el cargo lo asumió Augusto Espín, en lugar de Jaime Guerrero; y en Cultura posesionó a Francisco Borja, exembajador en Chile, que sucede a Francisco Velasco.

Sandra Naranjo será la nueva ministra de Turismo en reemplazo de Vinicio Alvarado, que, volverá a la Secretaría Nacional de la Administración Pública.

Correa agradeció por su labor a los ministros salientes y pidió a su nuevo equipo hacerle frente a lo que llama la “restauración conservadora”. Advirtió que estas fuerzas buscarán hacerlos fracasar y desgastar su imagen previo a los comicios del 2017.

“Lo hemos visto en los últimos días victimizarse y hacernos aparecer como represores. (…) Ahora resulta que en este país hay tortura, incomunicación, tonterías, se dicen las cosas sin probar nada, porque la estrategia es calentar las calles, afectar la legitimidad del Gobierno, buscando incluso que se subleve la fuerza pública como el 30S, para finalmente derrocar al Gobierno o desgastarnos para las próximas elecciones, es el manual de los golpes blandos”, sentenció.

El encargado de dar un discurso en representación de los ministros fue Borja, quien destacó el proyecto de Gobierno, y lo calificó de ser una “nueva izquierda”.