Crítica de Cine: Un retrato a la violencia en película mexicana

Cannes –

Julio Hernández Cordón hizo trascender ayer frente a la audiencia y a la crítica internacional con su mensaje contundente contra la violencia extrema que genera el narcotráfico en México, tras la proyección de Cómprame un revolver, en la Quinzaine des Realisateurs, apartado del Festival de Cannes que ha llevado a la consagración a numerosos cineastas promisorios. “Llevo semanas meditando si digo esto o no, pero a la final decidí hacerlo aquí y ahora. Quiero aclarar que es una postura mía, no del resto de la producción”, señaló el cineasta guatemalteco, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en México, donde reside desde hace años. Filmado en Hermosillo, coproducción méxico-colombiano, el filme, sobrio e impactante, está hábilmente ambientado en un lugar de México sumergido por la violencia, donde las mujeres están desapareciendo. Por ello, su protagonista, una dulce niña llamada Huck, debe estar siempre enmascarada para esconder su género y con una cadena atada al tobillo para evitar que la secuestren. Con mucho amor transcurren los días ayudando a su padre, un adicto atormentado, a cargo de un campo de béisbol donde los narcos van a jugar en sigilo. De allí, el descenso al infierno…

¿Cómprame un revólver retrata una realidad impactante, cruda y dura, pero a través de la ternura de la pequeña protagonista que es víctima de este entorno. ¿Qué te llevó a este planteamiento narrativo?

Con esta película traté de hacer un homenaje extraño a las cosas que me gustaban de niño. Las historias de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain, y la película Mad Max fueron mis referentes. Los volví a leer y volví a ver las películas y me conmovieron mucho. Es una mezcla extraña entre violencia y fantasía, y poco a poco entendí que estas tres historias son acerca de la resistencia. Y lo que está pasando en México, lo que estamos viviendo allá, es un acto de resistencia de la sociedad civil. Por eso, lo primero que pensé fue en mis dos hijas (de 13 y 10 años de edad, presentes en la sala) y las invité a actuar en el filme. Quiero que ellas resistan y que puedan tener la sensibilidad para cambiar las cosas que están pasando en México, o que por lo menos las problematicen y estén conscientes de esta realidad.

La trama gira en torno al narcotráfico, pero también habla sobre las mujeres desaparecidas ¿Ha querido referirse al feminicidio en México?

En mi país hay dos casos muy tristes: Ciudad Juárez Y Ecatepec, son barrios vecinos a Ciudad de México. Son dos puntos donde las estadísticas muestran el mayor porcentaje de mujeres desaparecidas, y esto se replica en todo el país. Por eso, esta película es como un grito desesperado contra toda esta pesadilla. ¿Qué más apocalíptico que la desaparición de mujeres o de niñas de un lugar por sus propios vecinos? (I)