¿Es una eSIM más segura que una SIM normal? La miniaturización de los componentes de los dispositivos móviles, la necesidad de aprovechar al máximo el espacio disponible en su interior y el avance de la tecnología han sido tres de los ingredientes que han impulsado el uso de tarjetas SIM virtuales, conocidas como eSIM, entre los usuarios. A diferencia de la SIM tradicional, en este caso ya no dependemos de tarjetas físicas ni tenemos que preocuparnos por el tipo de tarjeta que soporta nuestro terminal, por lo que sus ventajas son innegables. Pero, ¿qué hay de la seguridad? Te lo contamos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Uso de de alternativas

A medida que los fabricantes de teléfonos móviles han ido incorporando la posibilidad de añadir una eSIM a nuestro terminal, el uso de este tipo de alternativas ha crecido de manera considerable durante los últimos años.

Siendo una opción cada vez más utilizada por todos aquellos usuarios que requieren de dos números de teléfono, pero no están dispuestos a tener que soportar las molestias que se derivan de utilizar dos terminales al mismo tiempo.

Además de su validez como número complementario para nuestro día a día, también destaca que cada vez son más las compañías que se especializan en la comercialización de las tarjetas SIM virtuales como respuesta a las necesidades que tenemos cuando viajamos y nuestro operador no nos ofrece roaming gratuito.

Una situación muy habitual cuando visitamos un país de fuera de la Unión Europea. Gracias a que no necesitamos de ningún producto físico, los tiempos de espera desde que contratamos el servicio hasta que podemos disfrutar de él son, a efectos prácticos, inexistentes.

Puesto que desde el mismo momento en el que elegimos la operadora, es suficiente con escanear el código QR que nos proporcionan para poder disfrutar de nuestro nuevo número.

Pero, si el proceso es tan sencillo, ¿no queda comprometida nuestra seguridad frente a las tarjetas SIM tradicionales? La respuesta es no y, a continuación, te contamos algunos de los motivos.

La seguridad de la eSIM

Como ocurre con cualquier innovación, hasta que esta no se encuentra asentada en el mercado, es habitual que surjan ciertas dudas por parte de los consumidores a consecuencia del desconocimiento de la misma.

Sin embargo, cuando esta innovación tiene un impacto directo en la forma en cómo interactuamos con dispositivos que pertenecen a nuestro día a día, el nivel de complejidad es todavía mayor.

Este es el caso de las tarjetas SIM virtuales que, al tener que interactuar con nuestro smartphone, el mismo dispositivo en el que se almacenan todos nuestros datos personales, bancarios e, incluso, de salud, necesita ganarse la confianza de su público, al igual que en su día lo hicieron las tarjetas SIM tradicionales.

No obstante, es conveniente conocer que las tarjetas SIM virtuales son mucho más seguras que las tarjetas tradicionales por diferentes motivos.

El primero de ellos es que nos encontramos ante un tipo de tecnología que no se puede clonar ni modificar. Y que, además, está diseñada para operar únicamente en un dispositivo en específico, por lo que no existe la posibilidad de que alguien pueda robar nuestros datos y transferirlos a otro smartphone.

Clave única

Cada tarjeta eSIM depende de una clave única que verifica las solicitudes de nuevos perfiles a través de un servidor en específico, conocido como servidor de gestión de suscripción de eSIM (SM-DP+).

Desde el momento en el que un dispositivo descarga un nuevo perfil para su dispositivo, este servidor es el encargado de enviar una solicitud que debe ser confirmada por el operador.

Hasta que esto no se produce, el usuario no puede comenzar a operar su tarjeta eSIM con normalidad.

El código con el que se registra toda la operación únicamente puede utilizarse con el dispositivo que ha realizado la petición. Por lo que no es posible que nadie pueda acceder o robar nuestros datos.

Dispositivos más seguros

Además de las características del proceso de activación y vinculación de la eSIM con el dispositivo móvil, también nos encontramos con el efecto disuasorio que desprende la tecnología en cuestión, puesto que el patrón de uso de nuestro terminal cambia de manera considerable.

SIM

Con las tarjetas SIMs tradicionales, dejar a un dispositivo sin conectividad era relativamente sencillo. Bastaba con apropiarnos del terminal en cuestión y extraer la tarjeta SIM.

Desde ese momento, dependíamos de la configuración y las opciones de seguridad de nuestro teléfono móvil inteligente para tratar de localizarlo.

Pero ya no podíamos contar con la operadora para recibir ningún tipo de ayuda, más allá del bloqueo por IMEI.

eSIM

La eSIM impide que cualquier usuario que no cuente con el código PIN y de seguridad del terminal pueda interactuar con nuestra tarjeta SIM virtual.

Los perfiles no se pueden sobrescribir, por lo que es necesario eliminar el anterior antes de incluir el nuevo y, para ello, debemos conocer los diferentes códigos que protegen a nuestro móvil.

Este hecho no solo provoca que la venta de terminales de segunda mano robados pierda el interés, puesto que no van a ser manipulados sin que se detecte su posición.

Sino que como propietarios de nuestro teléfono siempre vamos a poder tener la oportunidad de conocer en todo momento la posición del teléfono móvil mientras se encuentre encendido.