
Borrar pasado de Internet guía legal y técnica completa
Borrar pasado de Internet guía legal y técnica completa. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Si sientes que tu pasado online pesa más de la cuenta, no estás solo: cada clic deja rastro. La buena noticia es que existen métodos legales y técnicos para reducir tu huella, limpiar resultados que te perjudican y poner límites a los datos que compartes sin querer.
En esta guía encontrarás un compendio práctico, actualizado y claro: desde borrar el historial y las cookies en los navegadores hasta ejercer el derecho al olvido, solicitar retiradas a Google y otros buscadores, cerrar cuentas antiguas y tratar con corredores de datos. Vamos a integrar lo esencial de la normativa europea, los formularios oficiales y las opciones de cada plataforma, con consejos adicionales para que recuperes el control de tu identidad digital.
Conceptos clave y riesgos de dejar rastro
Para tomar buenas decisiones conviene entender algunas piezas básicas. El historial es el registro de todas las páginas que visitas, las cookies son ficheros diminutos que guardan preferencias, idioma o inicio de sesión, y la caché almacena contenido temporal (imágenes, vídeos) para acelerar la carga.
Igual de importante es saber qué hay en juego: ese conjunto de datos dibuja un perfil muy preciso sobre gustos, ubicación, dispositivo o hábitos. Si no lo gestionas, terceros pueden perfilarte, mostrarte publicidad invasiva o, en el peor de los casos, aprovecharse de información sensible.
Este riesgo crece cuando compartes equipos o usas ordenadores públicos sin cerrar sesión. Con un par de clics cualquiera podría revisar tu actividad reciente, desde credenciales memorizadas a páginas consultadas.
Además, hay que distinguir entre dos niveles: tus datos en tu navegador y tus datos expuestos en Internet. Limpiar el navegador mejora la privacidad local; para desaparecer de resultados de búsqueda o de webs ajenas, tendrás que usar vías legales y formularios específicos.
Historial por grupos y sincronización en Google Chrome
Chrome facilita recuperar sesiones previas con una vista especial. En la pestaña «Por grupo» del Historial, el navegador agrupa la navegación y las búsquedas para que retomes fácilmente lo que estabas haciendo o investigues consultas relacionadas.
Para usar esa vista desde la barra de direcciones, escribe tus términos y, debajo, pulsa en Reanudar la navegación. También puedes entrar en Menú > Historial > Historial y cambiar a la pestaña «Por grupo», donde explorarás y abrirás conjuntos de páginas.
En ese panel verás atajos útiles: junto a un grupo, el menú te permite Abrir todo en un grupo nuevo de pestañas, y abajo aparecen búsquedas sugeridas. Ojo si sincronizas tu cuenta de Google: al borrar el historial en un dispositivo, se borrará en todos los que usen Chrome con esa misma cuenta sincronizada.
Además de lo anterior, recuerda que puedes borrar el historial de búsqueda de Google asociado a tu cuenta por separado. Gestionar la actividad de tu cuenta y lo que sincronizas es clave para limitar la exposición entre dispositivos.
Cómo borrar datos de navegación: Chrome, Firefox, Edge y Safari
Todos los navegadores permiten limpiar huella local (historial, cookies y caché). Si quieres una limpieza a fondo, selecciona el mayor intervalo temporal y marca los elementos clave.
- Chrome: Menú (tres puntos) > Historial > Borrar datos de navegación. En Intervalo de tiempo elige «Desde siempre» y selecciona Historial de navegación, Historial de descargas, Cookies y otros datos de sitios, y Archivos e imágenes en caché. Confirma.
- Mozilla Firefox: Menú > Catálogo > Historial > Limpiar el historial reciente… Elige «Todo» y marca Historial, Cookies y Caché. Acepta.
- Microsoft Edge: Menú (tres puntos) > Historial > Borrar datos de exploración. En el desplegable de tiempo elige «Siempre» y pulsa Borrar ahora.
- Safari (macOS): Historial > Borrar historial… y selecciona «Todo el historial» para eliminarlo por completo.
Es recomendable incluir también las contraseñas guardadas si compartes equipo o te preocupa que se inicien sesiones de forma automática. Borrar credenciales evita accesos no autorizados desde el propio navegador si este cae en manos ajenas.
Cuando no quieras dejar rastro local, usa navegación privada: ventana de incógnito (Chrome), privada (Firefox), InPrivate (Edge) o privada (Safari). No guarda historial ni cookies al cerrar, ideal si usas dispositivos que no son tuyos.
Buena práctica adicional: cierra siempre la sesión de tus cuentas al terminar (correo, redes, banca). Es un gesto pequeño que reduce riesgos de accesos indeseados.
Si necesitas ayuda o asesoramiento, en España tienes a tu disposición la Línea de Ayuda en Ciberseguridad 017 de INCIBE, con recursos y orientación sobre privacidad y seguridad.
Eliminar o desactivar cuentas antiguas
Una manera eficaz de reducir tu presencia online es deshacerte de perfiles que ya no usas. Revisa cuentas de comercio electrónico, foros, apps y redes sociales vinculadas a tus correos y desactiva o elimina tu cuenta de Google Play en Android si procede.
Para localizar cuentas olvidadas, abre el gestor de contraseñas que uses (por ejemplo, el de Google si lo utilizas) y revisa los inicios de sesión guardados. Si existe una contraseña, hay una cuenta asociada: valora si debes mantenerla.
Si perdiste el acceso a correos antiguos, intenta recuperarlos: los proveedores ofrecen formularios de recuperación mediante móvil, email alternativo o datos verificados. Luego busca en tu bandeja mensajes tipo «Welcome», «Sign up» o «Bienvenido» para encontrar servicios en los que te registraste.
Y recuerda: si no vas a usar un servicio, lo más prudente es cerrar la cuenta. Evitarás que esos datos sigan indexados o permanezcan disponibles en perfiles públicos que quizás ni recordabas.
Redes sociales: reduce, reporta o elimina
Lo que publicas en redes puede aparecer en buscadores. Empieza auditando tus perfiles y la visibilidad de publicaciones y continúa con medidas más drásticas si hace falta.
Edita tu perfil para minimizar datos personales (nombre mostrable, biografía, enlaces). Elimina las publicaciones que expongan información sensible desde el menú de cada foto o vídeo.
Si alguien difunde contenido privado tuyo o usa tu material sin permiso, utiliza los formularios de reporte (privacidad, identidad, derechos de autor) aportando enlaces y justificación. Si no vas a volver, puedes descargar tu información y solicitar la eliminación permanente de tu cuenta.
Configura quién ve tus publicaciones y revisa datos del perfil que no quieras mostrar. Edita o cambia la audiencia de publicaciones antiguas desde el menú de cada post.
Explora la sección Fotos: quítate etiquetas en «Fotos en las que apareces» y borra «Tus fotos» o álbumes que no quieras mantener. Si detectas difusión de imágenes íntimas o privadas, usa la opción Buscar ayuda o denunciar publicación y explica el motivo.
Twitter (X)
En tu perfil, ajusta nombre visible, bio y campos públicos. Si un tuit contiene datos que no deben seguir online, bórralo (no se pueden editar). En la pestaña Multimedia encontrarás rápidamente publicaciones con imágenes.
Ante filtración de datos personales, rellena el formulario de divulgación de información privada, enlazando los tuits en cuestión y verificando tu identidad. Si no vas a continuar, inicia el proceso de eliminación de la cuenta.
El patrón se repite en el resto de plataformas: revisa perfiles, elimina contenido delicado, denuncia abusos y desactiva o borra lo que no quieras mantener. Haz copia de tus datos si lo deseas antes de cerrar.
WhatsApp: baja, silencio y privacidad
WhatsApp no tiene «cerrar sesión» como tal: si quieres irte, debes eliminar la cuenta. Entra en Ajustes > Cuenta > Eliminar mi cuenta y sigue las instrucciones. Si solo quieres parar el ruido, silencia grupos o contactos desde su menú y limita notificaciones.
También puedes restringir datos en segundo plano desde los ajustes del móvil para reducir actividad. Revisa con quién compartes información de perfil, última hora o foto en Ajustes > Privacidad y consulta cómo saber si te controlan el WhatsApp.
Corredores de datos y RGPD: sal de sus listados
Los data brokers recopilan, agregan y venden perfiles a anunciantes y terceros. Aunque borres cuentas o el historial del navegador, tu rastro publicitario puede seguir circulando en esos listados.
Si te ampara el RGPD en la UE, puedes ejercer derechos de acceso, oposición y supresión. El proceso de baja varía por empresa y puede ser laborioso, pero es la vía legal para salir de sus bases.
Existen herramientas que automatizan parte del proceso. Algunas soluciones comerciales ofrecen envío de solicitudes de exclusión y bloqueo de nuevos corredores a medida que aparecen, además de monitorizar accesos a tus datos.
Para navegación diaria, valora un navegador más privado que bloquee seguimiento y minimice huella del dispositivo. Hay opciones orientadas a seguridad que enmascaran la huella digital y limitan intentos de recolección de actividad.
Solicitudes a Google: qué puedes pedir y cómo
Google no controla el contenido en sitios de terceros, pero sí decide qué muestra su índice. Hay dos vías clave para gestionar resultados cuando buscas tu nombre.
Contenido obsoleto
Si una página o imagen ya no existe o el resultado muestra una versión antigua que no se corresponde, solicita su retirada como desfasada. Necesitarás la URL afectada y, en su caso, la URL actualizada para justificar la eliminación de la caché.
Contenido ilegal o dañino
Si consideras que un resultado vulnera la ley o las políticas de Google (datos identificativos expuestos, doxxing, acoso, imágenes íntimas no consentidas, etc.), pide revisión por contenido ilegal. La disponibilidad y el alcance pueden variar por país.
Además, a efectos del «derecho al olvido» europeo, puedes solicitar la desindexación de enlaces que te identifican personalmente cuando sean inadecuados, irrelevantes o ya no pertinentes. Google valorará el interés público frente a tu privacidad (p. ej., casos de relevancia informativa, delito vigente, negligencia profesional).
Ten en cuenta que estas desindexaciones suelen aplicarse a versiones europeas del buscador. El mismo enlace podría seguir visible en dominios fuera del Espacio Económico Europeo.
Derecho al olvido (art. 17 RGPD): alcance real y límites
Este derecho te permite pedir la supresión de datos personales publicados en Internet cuando ya no son necesarios, son inexactos, desproporcionados o perjudiciales para tu reputación.
Cuándo procede: si retiras el consentimiento y no hay otra base legal, te opones al tratamiento, hubo tratamiento ilícito, existe obligación legal de borrar, ya no se necesitan para el fin original o se recogieron en servicios dirigidos a menores (en España, menores de 14).
Cuándo no aplica: si prevalece la libertad de expresión e información, hay obligación de conservación, interés público en salud, archivo e investigación o para ejercer/defender reclamaciones legales.
Ojo: desindexar en buscadores no borra el contenido en origen. Si quieres que desaparezca por completo, tendrás que dirigirte al responsable de la web y pedir supresión; si se niega, puedes acudir a la AEPD.
Contactar con webs y acudir a la AEPD
Cuando el contenido reside en una web concreta (y no es tu perfil), busca su sección de Contacto o Aviso legal. Escribe al administrador explicando con educación qué datos pides retirar y por qué. Facilita URLs exactas y, si procede, base jurídica (RGPD).
Si la web acepta y realiza cambios, puedes usar la herramienta de Google para eliminar contenido desactualizado y acelerar la actualización en resultados. Si te deniegan o no responden, presenta reclamación ante la AEPD con la documentación del caso.
Egosurfing y monitorización de tu nombre
Antes de borrar, conviene saber qué hay publicado. Practica egosurfing: busca tu nombre entre comillas y tus nicks en múltiples fuentes y anota los enlaces relevantes.
Incluye distintos buscadores: Google, Bing, Yahoo, DuckDuckGo, Qwant, Yandex, Baidu, Ecosia, Ask o Searchencrypt. Revisa también redes (Twitter, Facebook, Instagram, LinkedIn, Pinterest, TikTok, Telegram, WhatsApp, VK) y comunidades como Reddit, Quora, 4chan o Hacker News.
No olvides plataformas de reseñas o tiendas (Amazon, eBay, TripAdvisor, Booking, Trivago, App Store, Play Store). Guarda todo en una hoja (por ejemplo, un Excel) para ir trabajando caso por caso y vuelve periódicamente para ver cambios.
Activa Alertas de Google con tu nombre o alias para enterarte de menciones nuevas. Es un método gratuito para vigilar tu reputación sin esfuerzo constante.
Herramientas útiles: borrar cuentas y limpiar actividad
Si quieres acelerar la limpieza de servicios que no usas, prueba directorios de eliminación como Just Delete Me o Deseat Me. Listan miles de sitios y enlazan sus páginas de baja, clasificadas por dificultad (desde sencillo a imposible).
Para tu actividad en Google, entra en Mi Actividad. Ahí puedes borrar por fecha, por servicio o todo el histórico. Cambia la vista para agrupar por tipo de actividad y decide qué conservar.
También puedes solicitar directamente a Google la retirada de información personal sensible que aparezca en resultados (por ejemplo, números de identificación o documentos). El proceso te guía por tipo de dato y país.
Si el propietario de una web ya ha eliminado el contenido, usa la herramienta de eliminación de caché de Google para que desaparezca antes de los resultados. Introduce la URL antigua y envía la solicitud de actualización.
Grandes servicios, apps y nube: revisa y cierra
Más allá de redes, revisa perfiles en Google, Apple, Microsoft o Amazon, así como en otras tiendas y servicios digitales. Si no los utilizas, exporta tus datos y elimina la cuenta o minimiza la información visible; si usas un iPhone, considera dejar un iPhone como nuevo antes de cederlo.
Las apps de compartición de archivos y la nube suelen guardar documentos o fotos sincronizados automáticamente. Cierra cuentas que no uses o ajusta la sincronización para dejar de subir contenido privado.
En iOS y Android hay utilidades y ajustes de seguridad que ayudan a controlar permisos, copias y qué se comparte. Menos servicios conectados significa menos superficie de exposición.
Comprueba el resultado y refuerza tu seguridad
Tras tramitar solicitudes, busca periódicamente tu nombre y alias entre comillas para validar cambios. Ten paciencia: algunas plataformas tardan semanas en completar bajas y los buscadores no se actualizan de forma instantánea.
Aprovecha para verificar si tus correos aparecen en filtraciones (haveibeenpwned.com). Si hay brechas asociadas, cambia contraseñas y activa doble factor de autenticación. También te ayudará a recordar servicios en los que creaste cuenta.
Empresas especializadas: cuándo tiene sentido
Si necesitas borrar mucha huella, acelerar plazos o gestionar casos complejos (doxxing, difamación persistente), hay compañías que lo hacen por ti. Sus servicios van desde la retirada en buscadores a la negociación con webs y bajas en corredores, con costes que varían según volumen y complejidad.
En España existen proveedores centrados en privacidad y reputación online que ofrecen presupuestos a medida. Valora su experiencia, alcance legal y tiempos estimados antes de contratar para alinear expectativas.
Dar este paso no siempre es necesario, pero para determinados supuestos puede ahorrar tiempo y aportar respaldo jurídico y técnico. Elige bien y exige claridad sobre lo que sí pueden garantizar y lo que no.
Dar marcha atrás al rastro digital no es magia, pero con método, paciencia y las herramientas correctas se puede ganar mucha privacidad. Empieza por lo que controlas (navegadores y cuentas), continúa con solicitudes bien documentadas a buscadores y webs, y cierra el círculo dándote de baja de listas comerciales y automatizando alertas para vigilar nuevas menciones.