13 000 pruebas diarias para COVID-19, el anuncio incumplido

Aquel viernes, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, apareció en cadena nacional para anunciar una buena noticia. «La cantidad de pruebas que estaban represadas se han procesado», celebró. Un logro, pues se habían acumulado 13 200 muestras para COVID-19 sin resultado.

El viceministro de Salud, Xavier Solórzano, secundó a Romo. Habló de los laboratorios públicos y privados que se habían habilitado y dijo que ya tenían la capacidad para procesar aproximadamente 13 000 pruebas por día.

El tiempo lo desmintió. Desde aquel viernes, 24 de abril, el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha presentado los resultados de 1350 pruebas diarias en promedio, apenas un 10% de lo ofrecido.

Para la epidemióloga Andrea Gómez Ayora, que ha estudiado la pandemia en Ecuador, el MSP debería hacer al menos unas 6 200 pruebas diarias para hacer una vigilancia efectiva. El testeo masivo es muy importante, señala la especialista, pues permite ubicar los casos activos tempranamente, hacerles seguimiento y evitar más contagios.

La buena noticia de la Ministra tardó menos en desmoronarse. El MSP no había procesado todas las pruebas represadas. El propio viceministro Solórzano lo aclaró luego de acabada la cadena nacional, en una rueda de prensa virtual. Indicó que 10 656 muestras aún estaban a la cola y que eso se debía a que en esos días estaban realizando un estudio estadístico que producía entre 1000 y 1500 muestras diarias.

El Viceministro fue claro en señalar que las muestras represadas se designaban como «casos con sospecha». Este indicador aparecía en las infografías del COE nacional y con él era fácil identificar la cantidad de muestras rezagadas, pero fue retirado el 6 de abril.

Por unas semanas, la infografía mantuvo una leyenda que indicaba que, si a las muestras tomadas se les restaban los casos confirmados y los descartados, se obtenía el número de muestras represadas. Esa aclaración se eliminó el 28 de abril, cuatro días después de que Romo anunciara el supuesto procesamiento de todas las muestras represadas.

En las semanas posteriores, el MSP desapareció el rastro de los «casos con sospecha» en otros tipos de informes. El 4 de mayo, por ejemplo, quitó ese indicador de sus boletines epidemiológicos, un reporte más especializado que cuelga en su sitio web. Ese día se contabilizaron 14 000 muestras represadas.

Esto coincidió con otro evento. El 6 de mayo, el MSP depuró su base de datos y redujo el número de casos confirmados y descartados. El viceministro Solórzano indicó que se encontraron casos duplicados. Explicó que a una misma persona se le habían tomado dos y hasta tres muestras.

El 28 de mayo los «casos con sospecha» también fueron retirados de las cifras que el MSP publica en www.coronavirusecuador.com. Ese día, la Dirección de Comunicación de esa cartera explicó que ya no se podían calcular las muestras represadas con la fórmula anterior, es decir, restando los confirmados y los descartados de las muestras tomadas. No quedó claro cómo saber cuántas muestras sin resultado existen.

El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, se refirió a las muestras represadas hace casi un mes, en una rueda de prensa. Dio estas cifras: 580 en Quito, 100 en Cuenca y ninguna en Guayaquil. «Hemos hecho un esfuerzo enorme, como ustedes ven, para actualizar todas esas cifras y ahora las estamos finalmente clasificando como positivas o negativas de manera inmediata«, apuntó.

Desde entonces, se desconoce cómo han evolucionado las muestras represadas. Esos datos no aparecen más en los informes públicos del MSP ni del COE Nacional. El panorama está así: sin las pruebas ofrecidas y sin las cifras claras. (I)