El volante Álex Bolaños fue uno de los primeros en llegar al entrenamiento de Barcelona el sábado pasado. Llegó en su auto Chevrolet Camaro blanco con negro, se bajó del carro y, con sus zapatos verde fosforescente en la mano, se dirigió a la cancha alterna del estadio Monumental.
Tenía que entrenar junto con un grupo de jugadores que viajaría a Argentina, el pasado sábado, para integrarse al resto de la plantilla en el plan de pretemporada.
Sin embargo, no lo hizo. Se sentó, conversó con sus compañeros y revisó su celular.

@elyex

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