ZTE Nubia Flip 5G

ZTE Nubia Flip 5G análisis review con características precio y especificaciones

Si quieres un teléfono plegable por encima de todo, y estás buscando el más barato del mercado, el ZTE Nubia Flip tiene que ser tu candidato. Es el primer plegable que rompe con la idea de que los teléfonos plegables son muy caros, porque cuesta la mitad que la mayoría de su competencia. Eso sí, por menos de 600 euros, es un teléfono que hace varias concesiones que entiendo, pero que después de haberlo probado 24/7, creo que se podrían mejorar en el futuro. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Aquí os cuento mi experiencia de principio a fin con el teléfono plegable más barato del mercado. Algunos detalles me han gustado y otros pienso que necesitan mejorar. Os lo cuento todo en el análisis del ZTE Nubia Flip 5G.

Ficha técnica del ZTE Nubia Flip 5G

nubia flip

Diseño: no siempre es lo que parece

Desde los primeros días empecé a ver algunas costuras en el apartado de diseño. La primera vez que lo vi no me convencía mucho el módulo circular… y honestamente me parecía un poco feo. Pero con los días me acostumbré y me empezó a gustar más. Personalmente soy partidario de otros diseños donde la pantalla pueda aprovecharse más, pero es gusto personal.

La construcción por fuera me gusta mucho también. El color dorado me parece precioso y en mano, el teléfono transmite una sensación premium en todo momento, con unos acabados muy bien trabajados. Eso sí, es un teléfono más pesado de lo que puede parecer, pesando cerca de 20 gramos más que el resto de sus competidores.

Para que os hagáis una idea a todo el mundo al que le he dejado el móvil me ha dicho lo mismo: “Pesa”. Pero aun así, no me parece incómodo y se puede usar perfectamente con una mano.

La integración de la bisagra me ha gustado, Cuando abres y cierras el teléfono, la sensación es sólida, y la resistencia es notable, pero pasan dos cosas. Cuando lo cierras, algo vibra en el interior del teléfono. Como si fuera una cuerda de una guitarra.

No es nada preocupante, pero es la primera vez que me pasa algo así con un plegable. Y la segunda, es que cuando despliegas el teléfono, la pantalla no se llega a abrir por completo, quedando ligeramente doblada. Cuando la fuerzas un poquito más se abre al completo, pero es raro que al desplegar se quede a medio camino. En líneas generales, la bisagra está bien, pero esos dos detalles me están acompañado a lo largo de mi experiencia.

 

Pantalla: mejor en el interior

ZTE ha apostado por integrar una pantalla externa circular, con un gran marco alrededor para integrar dos sensores de cámara. Es la primera vez que pruebo una pantalla circular en un plegable y personalmente no me parece la solución más práctica para poder utilizar un teléfono con este formato sin necesidad de desplegarlo. Pero como decía al principio, este plegable tiene que hacer concesiones para ser más económico, y esta es una de ellas.

¿Cómo funciona esta pantalla exterior? Bien, pero su uso es demasiado anecdótico. Tiene una interfaz que nos da acceso únicamente a funciones muy sencillitas. Podemos consultar la hora y la batería en todo momento, el tiempo, consultar el calendario, poner un temporizador, controlar la reproducción de música y mirar nuestras notificaciones, pero no responderlas.

El uso que más estoy utilizando a lo largo de estos días, es el de aprovechar esta pantalla para utilizar la cámara en modo selfie, con los sensores principales, o como una vista previa cuando estamos haciendo una foto a alguien.

Como veis, las funciones están bastante limitadas, y salvo algún caso puntual, tendrás que abrir el teléfono en la mayoría de ocasiones para utilizarlo. Además, el pequeño tamaño de esta pantalla casi que no invita a utilizarla… Por eso decía que su uso me parece más anecdótico que otra cosa. Entiendo que al hacer un panel así, el coste de producción es menor y por tanto se puede reducir el precio del teléfono, pero para el futuro, preferiría una pantalla más grande, mejor aprovechada y con más funciones.

Cuando desplegamos el teléfono, tenemos a la vista esta pantalla, bastante generosa de 6.9 pulgadas, que nos ofrece todo lo que podíamos pedir en un móvil así. Es una de las cosas que más estoy disfrutando de este teléfono. Tiene muy buena calidad, su capacidad de brillo es más que suficiente para ver el contenido tanto en interiores como en exteriores, una buena nitidez y una buena calibración.

Sobre la arruga en la pantalla, se nota, tanto visual como cuando pasamos el dedo por encima, tal y como me podía esperar, pero no es ninguna molestia y te acabas acostumbrando bastante rápido a ello. La buena noticia es que no tenemos zonas oscuras alrededor de la arruga.

 

Rendimiento y software

Antes de hablar directamente del rendimiento comentar que en algunas situaciones el teléfono se calienta más de lo que suele calentarse un teléfono de estas características. No sé si es falta de optimización, o de disipación del calor, pero hacía tiempo que un teléfono no se me calentaba tanto durante las pruebas.

El Snapdragon 7 Gen 1 es el encargado de dar vida a este teléfono, un procesador que ya tiene dos años. Por 600 euros, esperaba quizá algo un poco más potente, que permitiese garantizar algo más de durabilidad en el tiempo, que no se nos quede corto con los años. Si bien entiendo que ZTE tenía que abaratar costes todo lo que pudiera.

La experiencia con este teléfono es buena y estable. El procesador de Qualcomm trabaja muy bien como para ofrecer un rendimiento sólido en todo momento, y a lo largo de todo este tiempo todo ha funcionado bien. Tanto la ejecución de aplicaciones exigentes, los videojuegos, la grabación de vídeo, hacer fotos.

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Eso sí, el teléfono mete ciertos bajones de rendimiento cuando la batería se está agotando para garantizar una mayor autonomía. Esto se nota en el rendimiento general del teléfono y es algo que el teléfono tiene activado de fábrica con algunas opciones, como el ajuste automático de las ejecuciones de las aplicaciones. Pero por suerte, se puede desactivar.

En el apartado de gestión inteligente dentro de la menú de configuración de batería, podremos desactivar, aplicación por aplicación esta opción para que el inicio automático, el secundario y la ejecución en segundo plano no se optimicen automáticamente.

En resumen, el teléfono funciona bien por lo general, pero no está pensado para ser un usuario muy hardcore con él. Se calienta mucho más de lo que me gustaría, sobre todo en cada una de las cargas de batería, y cuando estamos durante un tiempo con funciones muy exigentes en funcionamiento. Por ejemplo, al ver vídeos largos, o capítulos de series, la zona del módulo se mantiene caliente todo el rato.

El software llega capitaneado por Android 13, y la capa de personalización MyOS 13. Estamos en 2024, lo cual quiere decir que este teléfono llega desactualizado en comparación con la mayoría de teléfonos que hay en el mercado a día de hoy, y me hubiera gustado que llegase con Android 14. Aunque me da a mi que, si desde ZTE han decidido que la versión de software sea anterior, es por garantizar un mejor rendimiento. De hecho, no está claro cuándo o si se va a actualizar a Android 14.

MyOS 13 está bien, pero no me parece el mejor sistema que he probado en un plegable. Para empezar, tiene demasiado bloatware. Se puede eliminar, pero es algo que siempre resulta molesto al principio. Luego, tenemos ciertos ajustes de personalización, sobre todo para la pantalla externa, pero nada demasiado profundo. Me gusta que podamos aprovechar la pantalla tan vertical con la función de multitarea. Por último tenemos un par de adaptaciones del sistema al modo plegado, en la aplicación de Youtube, y en la de cámara.

Me parece que falta algo de trabajo en el software. Es suficiente como para poder utilizar el teléfono, pero si eres un usuario un poquito exigente con este apartado, se te va a quedar corto.

 

Una cámara con demasiadas concesiones

La cámara de este ZTE Nubia Flip también ha tenido que hacer concesiones para convertirse en un plegable más accesible, y encontramos un conjunto bastante sencillo, formado por un sensor principal de 50MP, y un sensor de profundidad de 2MP, que resulta totalmente anecdótico.

Como veis, no tenemos teleobjetivo, algo que podía esperar por el precio del teléfono, pero lo que más me ha llamado la atención es que no tenemos un ultra gran angular. Tampoco es una gran pérdida, pero sí me llama la atención, porque no recuerdo cuándo fue la última vez que probé un teléfono que llegase sin gran angular al mercado.

En vídeo, podemos grabar en 4K a 30FPS pero ojo aquí porque no tenemos estabilizador de vídeo.En la pantalla interior tenemos una cámara para hacer selfies de 16MP, aunque como siempre suele ocurrir con los plegables, es más recomendable que nos hagamos los selfies con el módulo principal aprovechando la condición de este formato.

La cámara principal es la que hace, obviamente todo el trabajo en este teléfono de ZTE, porque el sensor de profundidad tampoco es que se trabaje mucho. Y en general, en automático, creo que este teléfono hace un trabajo decente en muchas ocasiones. Mejor del que yo creía que iba a hacer antes de probar la cámara, la verdad. La mayoría de resultados que he obtenido de día me parecen decentes si el escenario está bien iluminado.

Al Nubia no le cuesta mucho interpretar la luz y controlar la exposición, en días muy soleados como el que tuve cuando estuve por el centro de Madrid. Me gusta cómo representa los colores, no me parece que exagere los tonos y la saturación creo que está controlada. No es 100% natural, pero es lo suficientemente justa como para que no destaque para mal. Hay algunas veces que sí pienso que el procesado no hace el mejor de los trabajos, pero como digo, muy contento con esto.

Cuando baja la iluminación, baja también la calidad, y al teléfono le cuesta trabajar más. Por ejemplo, en esta foto del muñeco, se puede ver cómo el enfoque no es del todo preciso, y se aprecia un grano en muchas partes de la imagen bastante notable. Al repetir las fotografías podemos ver cómo cambia la luz, y hasta la interpretación del color. Así que en interiores os aconsejo que hagáis varias tomas hasta que tengáis una foto más decente.

Si hablamos de selfie, os recomiendo que os olvidéis de la cámara interior y utilicéis siempre que sea posible el sensor principal. La cámara subjetiva, además de bajar la calidad de las imágenes y de no recuperar tantos detalles, representa muy mal el color, y nos ofrece imágenes muy lavadas. En cambio, al usar el sensor principal, ganamos mucha más calidad, detalle y unos colores más naturales, por no hablar que el desenfoque queda muy bien.

El modo retrato, sinceramente, me parece uno de los menos trabajados que he probado en los últimos meses. Es exagerado a más no poder, y no es capaz de hacer un buen recorte de los sujetos cuando hacemos una foto. De hecho, en ninguna de las fotos que me he hecho a mí mismo con el modo retrato, el teléfono ha conseguido recortar bien mis orejas. En algunas imágenes, hasta me las ha llegado a cortar, y en otras directamente las ha desenfocado como si fueran parte del fondo de la imagen. Así que si podéis evitar este modo, mejor que mejor.

El vídeo, lamentablemente, no está al nivel de la fotografía, y la ausencia del estabilizador se nota mucho. Cuando hacemos vídeo en movimiento, paseando vais a ver cómo cada paso que doy se nota, y se produce una vibración super molesta en el resultado. Si estamos estáticos, esto no ocurre, pero en general la calidad no es la mejor, para ser un teléfono que graba en 4K. De hecho, el detalle muchas veces deja que desear.

El ZTE Nubia hace un trabajo más que decente en cámara y en automático, cuando la luz acompaña, pero no tenemos zoom y no tenemos gran angular. Es algo justa, en mi opinión y si sois muy exigentes con esto, no la vais a disfrutar.

 

Batería: suficiente para aguantar el día a día

Tenemos una batería de 4.310 mAh, con carga rápida de 33W, con un cargador que se incluye en la caja del dispositivo, importante esto. En especificaciones está bastante bien, y al nivel, incluso un poquito por encima del resto de su competencia.

Con estos datos, y un mes de uso después, os confirmo que tenemos una batería suficiente como para aguantar el día a día, siempre y cuando nuestro uso no sea super exigente. Yo le he dado bastante caña y hay días que ha llegado justito de carga cuando es de noche. Pero como digo, con usos moderados, podemos tener unas 5 horas de pantalla activa. No es el mejor dato, pero si es de las mejores autonomías que he tenido en un plegable.

Sobre la carga de 33W, no es la más potente que hay en el mercado, pero es decente, y podemos alcanzar el 50% de carga en poco más de 20 minutos, ampliándose a un poco más de una hora para cargarlo al completo.