Quiteños salieron a minga para reparar daños en la capital

Vestidos de blanco, con escobas en mano, recogedores y fundas para basura, cientos de quiteños participaron en una minga que tuvo el propósito de recuperar el movimiento y el “rostro” del centro histórico.

Las manifestaciones en rechazo a las medidas económicas fijadas en el Decreto Ejecutivo 883, que duraron once días, dejaron daños y perjuicios en la capital de la República.

En el casco colonial se registraron innumerables daños, que aún no terminan de cuantificarse por parte del Municipio. Entre ellos, los grafitis vandálicos en fachadas de casas patrimoniales y otras afectaciones en las calles de piedra.

Esos daños se intentaron resarcir con esta jornada de limpieza, que incluyó una misa en La Catedral al mediodía.

La minga por Quito, una iniciativa de la novísima Junta Cívica también quiere unir a los jóvenes mediante la tecnología, por lo que crearon una aplicación para informarse de todas la tareas mediante el celular.

Formaron 4 grupos:

  • Los Chullitas, cargo de la limpieza general
  • Los Evaristos, para la limpieza y preparación de paredes
  • Los Cucuruchos, encargados de pintura
  • Los Cantuñas, en reciclaje

A todos los asistentes se les pidió llevar escobas, lijas, espátulas, guantes y detergente. Además, vestir camiseta blanca y llevar mascarilla.

La Junta Cívica de Quito convocó a la minga que se inició con una marcha «por la paz», desde el Arco de la Circasiana, en el parque El Ejido, a las 09:00. Esta fue encabezada por el vicealcalde de Quito, Santiago Guarderas, también participó el exalcalde de la ciudad, Roque Sevilla, quien promovió el encuentro, así como la Reina de Quito, Daniela Almeida Puyol.

Durante el trayecto fueron acompañados por la Banda Municipal de los Bomberos Quito y de otras instituciones que respondieron a la convocatoria.

Además, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), estuvo presente para asesorar a los asistentes, por ejemplo, indicaron que casas y locales comerciales debían ser pintados con su color original, así como las veredas y calles no debían lavarse de cualquier forma, sino solo con cepillo y detergente.

Empresas privadas aportaron con alrededor de 10.000 litros de pintura, rodillos y otros materiales para el trabajo.

La Junta Cívica hizo un llamado a «recobrar la paz». (I)