Unos 100 adolescentes fueron encontrados en una fiesta clandestina que se realizaba en una casa comunal. La Policía y la Intendencia realizaron un operativo para retirar a los menores. Según la Gobernación en el lugar se expendían licor y sustancias ilícitas.

La Dirección Nacional Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) acudió a la casa comunal de la cooperativa La Alborada, detrás de la terminal terrestre de Santo Domingo y constató la presencia de los menores de edad.

El gobernador Rodrigo García indicó que en el sitio se expendía licor a los adolescentes y que tienen pruebas de que también se entregaban sustancias sujetas a fiscalización. Los menores fueron entregados a sus padres de familia y se investiga a los responsables de la convocatoria a la fiesta clandestina y a las personas que autorizaron utilizar la casa comunal.

«Como autoridades cumplimos nuestro rol, pero también el rol más importante lo cumplen los padres de familia, no sabemos qué hacen los adolescentes hasta altas horas de la noche consumiendo licor y se presume también sustancias no permitidas» señaló García.

El jefe de la policía de Santo Domingo, Felipe Buenaño, explicó que a más de este operativo también se realizaron otras intervenciones en la vía pública retirando a 1.397 libadores.

«Nosotros como policía para retirar a libadores debemos agrupar a un gran número de policías y descuidamos la seguridad de la ciudad en otros sitios, porque se vuelven agresivos y necesitamos refuerzos” indicó.

Los controles sobre fiestas clandestinas se mantendrán entre la Policía y la Intendencia, desde la Gobernación se hizo un llamado a los progenitores para que previamente investiguen y tomen medidas para conocer los lugares donde se divierten sus hijos. (I)