Tu coche consume más de lo debido. Si en los últimos tiempos estamos experimentando que nuestro coche, sea diésel o gasolina, está teniendo un consumo más elevado de la cuenta si mucho más de lo que haces habitualmente, este es el momento de empezar a investigar qué le ocurre a tu coche. Por esto, y para hacerlo de una manera cuidadosa, contamos en nuestro vehículo de un elemento que hará porque nos diga el motivo y lo que le puede estar pasando al mismo. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Presta atención si tu coche consume más de lo normal

El consumo total de combustible es muy importante cuando hablamos de la salud de tu coche y de tu bolsillo. Porque todo automovilista desea que su vehículo sea lo más eficiente posible en combustible para así poder ahorrar dinero.

Para aquellos que no lo saben, el consumo de combustible se mide con la cantidad de kilómetros por litro que puedes recorrer en tu coche turismo, SUV, furgoneta… Y ese número, esa cantidad de kilómetro por litro de un vehículo, normalmente se mantiene bastante constante.

Es por eso que, si la distancia en kilómetro por litro cambia repentinamente, debemos ser conscientes de esto e investigar porque, sea un caso u otro, puede que nuestro coche esté sufriendo algún problema que puede hacerse más grave con el tiempo. Y ahí, en la mecánica del mismo, damos con un elemento que nos dirá de qué puede tratarse el problema. Hablamos de las bujías.

De qué trata

Pero también es verdad que no en todos los casos nos tiene que decir que esto se trata de una avería. Es así que algunos elementos, como la calefacción de aparcamiento o el sistema de aire acondicionado, requieren mucha energía, por lo que el consumo puede ser mayor de lo habitual en invierno o en verano, en su caso.

Los vehículos con tracción a las cuatro ruedas o con un convertidor de par automático suelen necesitar más gasolina o diésel, pero también una baja presión de los neumáticos o altas cargas del coche provocan un mayor consumo, siempre y cuando sea puntual. Si esto se hace repetitivo en cualquier circunstancia, ahí sí que debemos vigilar lo que tenemos.

Será entonces cuando las bujías nos puedan hacer algún tipo de aviso sobre lo que nos está pasando porque, en su caso, estas no están funcionando como deberían. Y esto, a veces, significa que algo pasa en el motor.

Las bujías son unas piezas pequeñas y alargadas, que están dentro de los cilindros del motor. Su misión es generar la chispa eléctrica que desencadena la explosión cuando se mezclan el combustible y el aire, lo que las hacen ser el perfecto termómetro de lo que ocurre en el motor: sirven para saber cómo va todo en la cámara de combustión y, dependiendo de su estado, podemos saber cuál es el problema.

Los tres casos que nos dirán que debemos cambiar las bujías

Al mismo tiempo, y más allá de los problemas que podamos tener, lo cierto es que lo recomendable es revisar las bujías cada 60.000 kilómetros, aunque pueden empezar a presentar defectos a la mitad de tiempo.

Los defectos en estas pequeñas piezas pueden repercutir en un aumento de las emisiones del vehículo e incluso perjudicar el motor. Esto es lo que nos podemos encontrar.

• Fallos en el encendido del coche. Si el coche no enciende o tiene dificultades en arrancar, puede ser un indicio de que las bujías no están cumpliendo con su función adecuadamente
• Aumento del consumo de combustible. Las bujías desgastadas provocan que la mezcla de aire y combustible no se queme de manera correcta, lo que eleva el consumo.
• Perdida de potencia. Al fallar el encendido del coche se puede provocar una reducción de la potencia del motor así como un aumento de los gases emitidos por el tubo de escape. SI el motor no rinde como siempre, puede que nos enfrentemos a un problema de bujías.