Quito espera que Jorge Yunda empiece a solucionar sus problemas

Transcurridos dos meses de la nueva administración municipal, los problemas que ha venido soportando Quito en los últimos años siguen intocados, según expresan sus habitantes en distintos sectores. La inseguridad en calles, plazas, locales comerciales y domicilios; una grave congestión vehicular en todas las entradas y salidas de la ciudad y los sectores céntricos; el problema no resuelto de la recolección de basura son todavía temas sin resolverse.

Residentes de los sectores más representativos de la capital, el Centro Histórico y La Mariscal, claman por una mejor atención de las autoridades. El Centro Histórico está desolado a partir de las 18:00, luego de que durante el día está lleno de trabajadores ambulantes.

Cuando cae la noche, los almacenes cierran sus puertas y desde ese momento los delincuentes y hasta los vagabundos aprovechan para cometer fechorías. Y por este tema, los reclamos de los dueños de los sitios turísticos por una mejor seguridad son constantes.

En La Mariscal, en el centro norte de la capital, también están preocupados por la falta de seguridad. Hace pocos días, un periodista orense fue agredido en un asalto, a las 21:00.

Según datos de la Policía, en lo que va del 2019 se han dado 3.360 robos a personas; el año pasado se dieron 3.318.

Parte de los compromisos de campaña de la actual administración habían sido, precisamente, buscar soluciones a estos delicados temas, pero todavía no se cristaliza.

La gente resalta que los únicos cambios visibles son el programa Quitunes, que consiste en llenar de música una parte del Centro Histórico los lunes; la suspensión de la Fiesta de la Luz y el regalar perros.

Por lo demás, Quito muestra que los problemas están ahí, esperando soluciones.

En el sur de la ciudad, los reclamos son por la reparación vial. La avenida Pedro Vicente Maldonado, vía de ingreso a Quito desde la Sierra Centro y la Costa, está destruida. (I)