The Guardian denuncia los ataques a periodistas en México

Este miércoles, el diario inglés The Guardian arremetió contra el gobierno mexicano y su ineficiencia para solucionar el estancamiento económico y la crisis de seguridad por la que pasa nuestro país. The Guardian encabeza el grupo de medios británicos en contra del PRI de frente a la próxima visita de Peña Nieto a Reino Unido, que tendrá lugar del 3 al 5 de marzo de 2015.

En el artículo, titulado «Asesinatos, amenazas y duopolio: el estado de la libertad de prensa en México», Luis Hernández Navarro hace un estremecedor y puntual resumen de los ataques a la prensa desde los flancos armado y económico, así como de la ausencia del gobierno mexicano en la urgente solución a esta situación.

Hernández arranca rememorando el caso del periodista Moisés Sánchez, «el décimo primer periodista en ser asesinado en Veracruz desde que el gobernador Javier Duarte de Ochoa tomó el cargo el 1 de diciembre» y recuerda que «se han registrado al menos 132 ataques contra la prensa local en el mismo periodo».

No obstante, insiste en que el caso veracruzano es sólo uno en el mosaico de la violencia contra la libertad de expresión en México. Con datos de Article 19, la organización internacional dedicada a procurar la libertad de expresión e información, The Guardian insiste en un dato estremecedor:
«Los ataques contra los comunicadores se están incrementando en México, en la mayoría de los casos, la impunidad prevalece, y más de la mitad de los perpetradores están relacionados con el Estado».
El caso de Sánchez es un triste ejemplo:
«Durante la investigación de la desaparición de Sánchez, toda la policía de Medellín de Bravo fue detenida por fiscales estatales. Un ex policía confesó haber participado en el asesinato, alegando que lo hizo «por orden directa» de Martín López Meneses, director adjunto de la policía municipal de Medellín. Sánchez había sido amenazado por el alcalde, tres días antes de ser secuestrado».
También nos recuerda que, en 2011, Frank William La Rue, el comisionado especial para la libertad de opinión de la ONU, advirtió que México era el país más peligroso de toda América para ejercer el periodismo.
«La Rue documentó 66 casos de muertes contra periodistas entre 2000 y 2010, y 12 desapariciones entre 2005 y 2010, de la que muy pocas han sido resueltas».
Pese a la normativa que dio como resultado la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas,
«El 3 de febrero, la Oficina de Washington para América Latina y Brigadas Internacionales de Paz describió la nueva legislación como insuficiente, y dijo que no prevé respuestas oportunas a las demandas de protección. Culpan al gobierno mexicano para desacreditar y criminalizar a los defensores y organizaciones de derechos humanos, y poner de relieve los niveles de impunidad que disfrutan los autores de crímenes contra periodistas y defensores de los derechos humanos».
Junto a Article 19, The Guardian advierte que «hay una línea en la que el dinero sucio aparentemente se limpia […] y es en esa línea donde los periodistas corren más riesgo».

Y es que, en cuestiones de seguridad, seguir la veta de la violencia para armar una historia puede ser un poco menos peligroso que seguir la del dinero, con el que, a fin de cuentas, se financia toda forma de crimen organizado.

The Guardian también señala la situación duopólica en la que se encuentra la televisión mexicana y el concentrado grupo de 16 empresas que poseen el 80% de las radiodifusoras de todo el país y recuerda los movimientos sociales que han acusado la censura y unilateralidad de la información ofrecida en estos medios.

Para leer el texto completo de The Guardian, da clic aquí.

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