Testimonios de dos ecuatorianos sobre contagio de coronavirus

Testimonios de dos ecuatorianos sobre el coronavirus. Se trata del Médico Gabriel Vásconez y la periodista Lucciola Salazar, ambos cuentan sobre los síntomas.

Médico Gabriel Vásconez

‘Estaba en la primera línea de batalla y me contagié’

“Estando en mis días libres empecé con una ligera cefalea (dolor de cabeza), pero no le presté atención, pensé que era resultado de la carga laboral, psicológica y el estrés de estos días en la emergencia del hospital. A los dos días vino la tos seca y se intensificó al llegar el tercer día.

Entonces, de vuelta a cumplir mi turno (el miércoles) consulté mi cuadro clínico con el epidemiólogo de la institución y él me recomendó hacer el hisopado, que es la muestra para confirmar o descartar el COVID-19. Se tomaron las medidas del caso, fui a aislamiento domiciliario preventivo y el sábado me dieron los resultados, lamentablemente positivo.

Yo de verdad no creí que me iba a contagiar, aunque estaba, como dicen, en la línea de batalla, en la parte inicial (emergencia), recibiendo a todos los pacientes sintomáticos respiratorios; clasificando a los sospechosos, a los no sospechosos; direccionando a los que tienen sintomatologías más específicas para que les hagan el respectivo examen, tratando de clasificarlos para que no se escape ninguno y así disminuir las estadísticas. Evitando que se escape un sintomático respiratorio que tiene el virus se contribuye a frenar la expansión, por eso es que se pide no salir de casa, con los asintomáticos es más difícil.

Me contagié a pesar de que intenté tomar todas las medidas de prevención y estoy aislado en un cuarto, en casa, por 15 días, tiempo en el que se hace otro examen para comprobar si ya no se porta el virus. Esto es más complicado porque tengo dos niños muy pequeños”.

Lucciola Salazar, periodista

‘Tengo síntomas, pero no me quieren realizar la prueba’

“Me tocó cubrir los mecanismos de seguridad que estaban implementando en el aeropuerto para evitar la propagación del COVID-19. Empecé a presentar síntomas y acudí al Hospital de Infectología, en Guayaquil, y me dijeron que las pruebas solo se las realizaban a personas que llegan con problemas respiratorios graves.

Como mis síntomas eran leves, regresé a casa y me resigné. Pero ayer me empecé a sentirme mal del pecho, tengo dolor, pero leve. Estoy en aislamiento voluntario desde el martes de la semana pasada. No he visto a mis niñas, a mi esposo, no los abrazo. Estoy encerrada en un cuarto sin saber si tengo o no el virus. Para mí es importante que me digan si lo tengo, ya que a la final puede que sea del grupo que se curará solo, pero no quiero contagiar.

También llamé al 171 y ellos consideraron que debía hacerme la prueba porque estuve en el aeropuerto. Una cosa es por teléfono y otra cuando vas al centro. Cuando fui al hospital una doctora me dijo que yo podía hacer mi vida normal, trabajar, estar con mi familia y que mientras utilice guantes y mascarilla no contagiaría a nadie, pero no me haría la prueba porque mis síntomas no son graves. No sé si algunos doctores piensen que si no tienes síntomas graves no tienes COVID-19.

No nos pueden negar la prueba. Además, es importante que se la hagan a las personas que están saliendo a trabajar. Gracias a Dios mis jefes me permitieron quedarme en la casa, pero habrá personas que tengan que trabajar y tengan el virus con síntomas leves”. (I)