La enfermera Mónica Orta Ramírez fue reportada como la cuarta víctima mortal de la explosión registrada el pasado jueves en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, que dejó en un principio 3 muertos y 73 heridos.

Orta Rodríguez, una de las enfermeras falleció en el Instituto Nacional de Rehabilitación por las lesiones que sufrió en el siniestro. Ese día del accidente Ramírez se negó a salir sin uno de los recién nacidos momentos antes de la explosión
«-¡Vámonos, Mónica! ¡Vámonos, Mónica!», le gritó un médico a la enfermera mientras desalojaban el nosocomio.
-«Ay, doctor. Es que tengo un chiquito bien grave», contestó la trabajadora de terapia intensiva y regresó al interior del hospital, según relató a la mamá de Mónica el mismo médico que le pedía que salieran.
Cinco horas después, sus compañeros la encontraron en el Hospital General de Balbuena, a donde ingresó como desconocida y con quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo.

Armando Ahued, secretario de Salud del DF informó que 10 personas de las 20 que se encontraban hospitalizadas estarían en condiciones de recibir el alta médica en las próximas 48 horas.

Entre los lesionados graves está el camillero Jorge Luis Tinoco Muñoz, quien se encontraba en el hospital Rubén Leñero y fue trasladado al Instituto Nacional de Rehabilitación para recibir atención especializada.
“No nos han preguntado ni su estado de salud”, comentó el tío de Jorge Luis. “Escuché que el señor Mancera y el licenciado Peña Nieto se tomaron la molestia de acudir al ABC y al Hospital Mocel, pero a Jorge Luis nadie lo ha visto”, expresó.
La familia de Tinoco Muñoz había señalado anteriormente que el camillero de 26 años, que tiene quemaduras en 90% del cuerpo y perdió el ojo izquierdo, no estaba recibiendo la atención que ellos esperarían.

@plumasatomicas

@elyex