Si tu motor sufre de sobrecalentamiento. Uno de los problemas más comunes en los coches de hoy es el sobrecalentamiento, esto sobre todo debido a la cantidad de piezas móviles que se encuentran funcionando dentro del motor y que están en contacto constante entre unas y otras. Por esto, y si ya nos hemos encargado de darle el mejor aceite lubricante a tu motor, el más adecuado, es importante que recurramos a algo más que no debes perder de vista para que tu motor no sufra de más. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Evita que el motor sufra de más

No es raro que nuestro coche sufra un calentón. Es algo poco habitual en vehículos modernos, que cuentan con un auténtico ejército de medidas modernas para evitar cualquier subida de temperatura de la mecánica, pero en coches antiguos es algo que puede ocurrir.

Y es que el motor de un vehículo está diseñado para trabajar correctamente en un rango de temperaturas que ronda, generalmente, los 90ºC. Por debajo de esa cifra el desgaste es más elevado, mientras que por encima los daños provocados por el calor pueden ser catastróficos.

De ahí que los coches avisen de que se está produciendo un sobrecalentamiento, indicándonos la necesidad de detener inmediatamente el vehículo. Si esto nos pasa, debemos consultar a un profesional. Sin embargo, para salir de un apuro, te enseñamos cómo puedes bajar la temperatura del motor, y que será algo que deberemos hacer inmediatamente, sobre todo para no dañar más al coche.

Qué hay que tener en cuenta

Antes de nada, cabe decir que los coches nuevos o de segunda mano y ocasión más modernos suelen tener sistemas que evitan que el coche se sobrecaliente en exceso. Pero los coches más antiguos no tienen tantos elementos de protección y son más propensos a los cambios de temperatura.

La temperatura del motor del coche subirán, o bien durante usos prolongados o indebidos del vehículo, o bien durante épocas en las que el calor es sofocante, sobre todo si vives o circulas por zonas cálidas. PPero si ocurre con el frío, es bastante probable que sea debido a algún fallo por nuestra parte.

Si estamos conduciendo y nos damos cuenta de que la aguja de la temperatura está subiendo demasiado, es conveniente detener el vehículo al momento y revisar, en la medida de lo posible, todos los elementos del sistema de refrigeración: manguitos, bomba de agua, ventilador, anticongelante…si todo parece en orden, puede que simplemente hayamos exigido demasiado al motor de nuestro coche, por lo que deberemos aflojar la presión sobre el acelerador, pero podremos continuar la marcha.

Echa un vistazo siempre al anticongelante

Con todo, y una vez conocido lo que nos puede estar pasando, es conveniente echar un vistazo siempre al anticongelante, donde utilizar de uno es de vital importancia para casos como este.

Hablamos de un tipo de fluido desarrollado a través de un proceso químico que reducen dramáticamente el punto de congelación del agua para que, como su nombre lo dice, no se congele el líquido, permitiendo su libre circulación. De la misma manera y gracias a sus componentes, eleva el punto de ebullición, permitiendo que el líquido circule dentro del motor, manteniendo la temperatura ideal de funcionamiento. Esto reduce el desgaste y el esfuerzo, lo que también beneficiará en un corto plazo, el consumo de gasolina.

Lo cierto es que 4l sistema de refrigeración podría agarrotarse y ocasionar una rotura en cualquiera de sus puntos, por eso es importante hacer de su uso, así como de revisar otros aspectos. Entre ellos, por ejemplo, el ventilador; si funciona de forma correcta, mientras el motor se enfría, busca fugas de líquido refrigerante alrededor de la tapa del radiador o debajo del coche. Si aprecias alguna fuga, habrá que llamar al servicio de asistencia. Si no ves escape alguno, rellena con líquido refrigerante cuando el motor esté frío.