Infarto de miocardio, la principal causa de muerte en el Ecuador

Si siente dolor en el pecho, consulte a un médico inmediatamente o acuda a un centro de salud. La advertencia podría sonar repetitiva para algunos pero esta reacción preventiva y un diagnóstico primario adecuado le puede alertar si se trata o no de una causal de un infarto al miocardio, según cardiólogos consultados sobre el tema.

En el país, la enfermedad isquémica del corazón fue la principal causa de muerte en el 2018 con un 11,1 % (7.862 casos), seguido por la diabetes mellitus con 6,6% (4.693); y, enfermedades cardiovasculares con 6,3% (4.450), según datos estadísticos del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (Inec).

Una cifra que preocupa a nivel mundial también. Un artículo publicado en el 2018 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las diez principales causas de muerte en el mundo en el 2016, menciona a la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular, que ocasionaron 15,2 millones de defunciones en ese año, como las principales causas de mortalidad durante los últimos 15 años.

Síntomas del infarto de miocardio

Freddy Pow Chon Log, coordinador de Hospitalización del Servicio de Cardiología del hospital Luis Vernaza, recalca que el 70% de pacientes tiene dolor en el pecho, por eso esa es la señal más importante a tomar en cuenta por el médico que debe descartar si es o no un problema del corazón.

El cardiólogo Marcos Ortega dice que a este síntoma se deben sumar otros factores de riesgo que pueden presentar las personas que tienen problemas de presión alta, de diabetes o azúcar en la sangre y de colesterol alto. También aquellas con antecedentes de tipo hereditarios, es decir que dentro de sus familiares se hayan registrado casos de personas de menos de 60 años que sufrieron un infarto.

Ortega expresa que esa falta de aire en aquellos pacientes con factores de riesgo cuando realizan una actividad física moderada, como subir escaleras, se llama angina de pecho, mientras que en pacientes de edad avanzada se puede presentar la misma situación pero con el desencadenante del ahogo cuando, por ejemplo, camina dos o tres cuadras.

Insiste que estos signos de alerta deben ser tomados en cuenta por la ciudadanía para evitar un infarto agudo de miocardio, ya que una vez que se da las consecuencias transforman la vida del paciente y más aún cuando se encuentran en una etapa productiva como las actividades laborales diarias.

Ambos especialistas coinciden en que ha disminuido la edad de quienes sufren un infarto, pues han atendido pacientes de 35 y 40 años. «En los (años) 80 se decía que era una enfermedad de los 65 años en adelante, hoy hay gente de 40, hemos operado pacientes de 38 años», dice Pow Chon Log, que además es vicepresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, núcleo del Guayas.

Según los especialistas, el hombre es más propenso a sufrir esta enfermedad que la mujer. Los estrógenos (hormonas femeninas) protegen las arterias del corazón, dicen. Pero a partir de los 40 a 45 años la mujer también puede presentar los mismos síntomas que tiene el hombre.

El estrés, fumar en exceso, el sedentarismo y comer mal también pueden sumar para tener más opciones de este padecimiento a una temprana edad.

Código Infarto al Miocardio

Los dos cardiólogos consultados consideran necesario que los médicos de emergencia, medicina interna y médicos residentes de instituciones públicas y privadas, que realizan el primer contacto con el paciente, investiguen minuciosamente los síntomas o le realicen un electrocardiograma para identificar la patología.

De ahí que consideran necesario la práctica del Código Infarto al Miocardio, que es un protocolo de atención de infarto agudo de miocardio que ya se aplica en países como México, Brasil, Argentina y que ha permitido disminuir los índices de mortalidad de esta enfermedad como en Dinamarca.

Según Pow Chon Log, ya hay una propuesta presentada al gobierno actual por una cardióloga que trabaja en México para que sea tomada en cuenta. «El Ministerio de Salud tiene que organizar programas eficientes para brindar y asegurar la accesibilidad y equidad de la atención médica a los pacientes que padecen patología cardiaca, utilizando los medios necesarios y los avances científicos técnicos disponibles para así obtener los mejores resultados de calidad asistencial», expresa.

Freddy Pow Chon Log, coordinador de Hospitalización del Servicio de Cardiología del hospital Luis Vernaza.

En tanto, Ortega, con una subespecialidad en hemodinamia y cardiología intervencionista, dice que en la Red Pública existe un llamado de que una vez que se detecte el infarto se activen las cadenas de médicos involucrados, como el emergenciólogo, el médico cardiólogo de turno en los hospitales para que oportunamente llame al hemodinamista, realice el cateterismo y trate de salvar el corazón.

Indica que en el país se está intentando educar en ese sentido a la población y a los médicos para que puedan asistir y derivar inmediatamente a una sala de cateterismo. (I)