Sepa cómo analizar las tablas nutricionales y lista de ingredientes
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La nutricionista Mabel Fariño explica a qué elementos del etiquetado de los alimenticios debe poner mayor atención para no perjudicar su salud.
Cada vez que compre un alimento no se concentre solamente en leer la información de la parte frontal en donde suele haber frases como “bajo en grasa”, “alto en fibra”, “libre de azúcar” o “sin grasas trans”. Aunque estas afirmaciones pueden hacer que el consumidor interprete inmediatamente que esa comida es 100 % saludable, probablemente no lo sea.
Así lo menciona la nutricionista Mabel Fariño quien recalca que “muchos pacientes solamente se enfocan en las frases llamativas creadas para atraer al cliente, pero cuando leen los ingredientes se sorprenden porque creían que era sano, pero en realidad los perjudica en su objetivo nutricional”. Por eso, la experta explica a EXPRESO varios consejos sobre lo qué hay que tener atención antes de hacer su compra.
Lista de ingredientes
“El primer ingrediente que esté en la lista es el que tiene mayor cantidad en todo el producto y el último, el que menor porcentaje cuenta”, comenta Fariño. Por ejemplo, si va a comprar un pan que dice en la zona frontal que es integral, pero al revisar la lista, la harina de trigo integral está entre los últimos puestos, significa que realmente no es 100 % integral y probablemente también tenga harinas refinadas.
Si priman las grasas saturadas y aceites inflamatorios (como el de soya y el girasol), tampoco es una opción saludable. Evite aquellas opciones que tengan como ingredientes principal el azúcar y otro tipo de endulzantes como sucralosa, maltodextrina, maltitol, isomaltitol. dextrosa, jarabe de alta fructosa, jugo de caña y néctar de agave.
“Su continuo consumo podría alterar el umbral de sabor que cada persona tiene, lo cual puede hacer que el cerebro se predisponga a siempre querer más azúcar y hasta se podría generar una dependencia”, añade Fariño. Lo más recomendable es que contenga stevia.
Etiqueta nutricional
La experta asienta que lo primero que se debe saber es identificar cuál es el tamaño por porción de cada envase para conocer cuántas porciones hay en total. De esa forma, el número de calorías, grasa, sodio, carbohidratos y proteína se analiza dependiendo del total a consumir.
“Una funda de galleta de 300 gramos puede tener como referencia una porción de 150 gramos. Eso significa que, si se come el paquete completo, debe publicar el porcentaje de los nutrientes que indica la tabla nutricional”, comenta.
La experta analiza que si la composición de cualquier macronutriente es menor a 5 % es porque la cantidad que aporta al organismo es baja, del 6 al 19 % es media y si es mayor al
20 % es alta. Lo ideal es que las proteínas, vitaminas, minerales y fibras tengan una porción alta. En el caso de los azúcares y carbohidratos, es aconsejable que sea media o baja.