Se escondían en la casa de un amigo, en una zona rural de la provincia de Santa Elena. La Policía los buscaba desde el pasado 9 de mayo y, a pesar de las tareas desplegadas, no daban con su paradero.

Pero cometieron un error que fue clave para su localización: salir a la luz. Ella, de 21 años, se contactó con su madre y acordó encontrarse en un lugar cercano a la vía a Anconcito, donde se ocultaba junto a su cónyuge, de 22, y a su hijo, de un año. Y es por el menor de edad que eran requeridos.

El papá del infante fue descubierto tras presuntamente negociar el ‘alquiler’ de su hijo, por quien habría pedido entre 20 y 40 dólares para entregarlo por diez minutos al propietario de un ciber, en la ciudadela El Recreo, del cantón Durán, Guayas.

El padre y el dueño del negocio fueron aprehendidos y por orden del fiscal Roberto Franco fueron llevados a audiencia de formulación de cargos, pero recuperaron su libertad después de que el fiscal Freddy Toala alegara la supuesta falta de una denuncia de la madre y de evidencias.

En consecuencia, de la localidad desaparecieron la pareja y el otro sospechoso. Por eso, cuando se giraron boletas de detenciones para los tres, los investigadores no los hallaron.

Vigilancia a familiares

Los agentes de la Policía Judicial (PJ) y de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños (Dinapen) empezaron a hacer vigilancia a los familiares más cercanos de los prófugos para ubicarlos.

Y fue así, que a las 17:30 del pasado viernes, descubrieron que la mamá de la sospechosa se encontraría con ella y le dieron ‘cacería’, reveló el jefe de la Policía Judicial de Durán, mayor Marco Vallejo.

A las 18:30, la joven prófuga llegó con su hijo en brazos al encuentro con su madre. En ese instante fue detenida y junto con ella se movilizaron hasta el sitio donde se escondía con su conviviente, acotó el mayor Santiago Racines, de la Dinapen.

“Llegamos de manera sorpresiva, no se lo esperaban. Al sospechoso lo encontramos sentado en los exteriores de la casa, sentado sobre una piedra”, describió Vallejo.

El jefe encargado del comando zonal, coronel Carlos Meneses, explicó que la pareja vivía sin llamar la atención en la parte posterior de una finca. Además, señaló que aún buscan al dueño del ciber que habría participado en el delito.

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