Romo sobre la muerte cruzada: ‘Vamos a hacer lo que sea necesario para tener una salida’

Tras cumplir un mes de la restricción de movilización en el territorio nacional, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, brindó un informe este viernes de la situación de Ecuador durante este periodo.

El presidente Lenín Moreno envió el pasado jueves dos proyectos de ley a la Asamblea, uno es la llamada Ley Humanitaria y la otra para el Ordenamiento de las Finanzas Públicas. Romo indicó que en caso de que esta no sea apoyada políticamente por parte de los empresarios, trabajadores y la Asamblea, le están diciendo que no al país.

«Esta no es una iniciativa del Gobierno, esta es una medida para poder responder a la crisis y para que el país tenga una salida. Si es que la Asamblea tiene una mejor alternativa a la que el Gobierno ha presentado, estamos deseosos de escucharla y la vamos a escuchar, pero como Gobierno nos ha tocado la responsabilidad de conducir un momento tan difícil», señaló.

Cuestionada acerca de la posibilidad de la muerte cruzada, señaló que harán «lo que sea necesario para darle al país una salida».

Sobre el retorno a las actividades, la ministra recordó que en abril todavía se contará con las más altas restricciones y que se harán varios pilotos como en el sector de construcción donde se evaluará el comportamiento en ciertos proyectos.

«Volver a que las cosas sean como las tuvimos en enero, va a faltar mucho tiempo. Salir a la calle sin mascarilla es algo para lo que no deberíamos ni pensarlo… Probablemente muchos de nuestros hábitos van a cambiar», señaló.

También se habló de la incorporación de una herramienta tecnológica que permitirá informar a la ciudadanía si tuvo contacto con una persona diagnosticada con COVID-19. La identificación será a través de sistema bluetooth.
Pruebas de coronavirus en Ecuador

Precisó que Ecuador cuenta con 200 000 pruebas (Ministerio de Salud e Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) y que al principio las muestras eran procesadas en un solo laboratorio con capacidad para 350 pruebas diarias.

En total el país cuenta con 13 mil pruebas represadas y estas serán evaluadas en un tercer laboratorio para que las nuevas se puedan procesar en el Inspi.

Aclaró que el sistema público de salud ha triplicado su capacidad de hacer pruebas y que el sábado la máquina Cobas esté complemente operativa.

Especificó que al principio el Inspi recibía 500 muestras diarias, pero de estas se procesaban 350, lo que era su capacidad.

«El sentido de hacer las pruebas es que yo sepa que si soy positivo y me aísle», indicó y añadió que al menos 800 personas después de dar positivos siguieron circulando en la vía pública.
Situación en Guayaquil y defunciones

Sobre la situación dada en la capital de la provincia del Guayas, donde se registra la mayor cantidad de contagiados y fallecidos, señaló que lo que pasó fue gravísimo y debe servir para aprender, asumir responsabilidades y que no se repita en ningún lugar del país.

«Sí fue la ciudad en donde hemos tenido más indisciplina, sí es la ciudad donde hemos tenido mayor cantidad de incidentes, mayor cantidad de detenidos, mayor cantidad de reincidencia, desde el punto de vista del comportamiento esto tiene muchas explicaciones, pero yo me atrevo a decir que inclusive el clima», señaló.

Romo manifestó que la cantidad de contagios hizo que la capacidad hospitalaria sea insuficiente, pese a tener la mayor en el país. Aclaró que se instalaron lugares para recibir a pacientes intermedios.

En el país, antes del COVID-19, el 46 o 47% de las defunciones se producían en casa.

«La evolución de la enfermedad fue tan rápida que, al parecer, incluso impidió que algunas personas lleguen a los hospitales», dijo.

Sobre la acumulación de los cadáveres, especificó que el sistema público no recogía cadáveres y los servicios de la Policía para muertes violentas no alcanzaban a levantar más 20 cuerpos diarios, como máximo. Además que las funerarias ni los cementerios querían recoger los cuerpos.

Se encuentran realizando una recolección de datos de la familia para poder clasificar y saber cuántos de los casos de fallecidos son asociados al COVID-19.