Riesgos de muerte y abusos tras enfrentar ruta irregular a Estados Unidos

Con las manos encallecidas, Julián Taco, de 44 años, se cubre el rostro para disimular el llanto. Junto a él su esposa, María Manuela Vimos, de 45, llora ocultando la cara en el poncho azul de lana que le regaló su hijo, Ángel Taco, la última vez que se vieron, el 31 de diciembre último.
El pasado 7 de marzo, Ángel presuntamente se suicidó en un baño de la estación de la agencia federal en Morelia, México. Esperaba ser deportado tras su intento por llegar de forma irregular a EE.UU. Tenía 24 años.

@elyex

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