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¿Qué es la libertad financiera? ¿Utopía o realidad alcanzable?

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La libertad financiera no es, ni más ni menos, que la capacidad que tiene una persona de generar ingresos sin trabajar (o lo que es lo mismo, conseguir ingresos pasivos).¿Cómo es eso posible? Pues sabiendo invertir bien el dinero del que se dispone.

De hecho, estoy convencida de que últimamente habrás escuchado a algunas personas diciendo que quieren:

  • Retirarse antes de su edad de jubilación.
  • Ser libre financieramente a los 30.
  • Vivir de las rentas.

Sin duda, son objetivos con los que cada día fantasean más personas. Porque… ¿Acaso no sería un sueño poder emplear tu tiempo a tu gusto y conveniencia?

Pero al final, si no estás muy familiarizado con el mundo de las inversiones, es normal que te asalten algunas dudas sobre la viabilidad de este tipo de objetivos.

Sin embargo, déjame que te diga algo importante:

Sí, alcanzar la libertad financiera es posible.

No es un camino fácil, pero que se puede conseguir si te lo tomas en serio y haces las cosas como debes.

Si en estos momentos te estás planteando el objetivo de conseguir tu independencia financiera, en este artículo te voy a hablar de:

  1. Qué grados de libertad financiera existen: para que sepas cuáles serán las diferentes fases por las que tendrás que pasar.
  2. Cómo alcanzar la libertad financiera paso a paso.
  3. Recursos para no desfallecer en el intento.

Pero empecemos por el principio.

Índice

Libertad financiera: qué es, qué puedes esperar de ella y cuáles son sus diferentes etapas

Como la misma frase indica, la libertad financiera se basa en ser libre o independiente a nivel económico. Lo que se traduce en no depender de nadie para conseguir ingresos.

Y cuando digo “no depender de nadie” no me refiero a que tengas que emprender y así ser tu propio jefe, eso no es ser libre financieramente (en este caso seguirías dependiendo de terceros). A lo que me refiero es a que no tengas ninguna necesidad de trabajar; que trabajar sea una elección y no una obligación.

Recuerda siempre esto:

Alcanzas la libertad financiera en el momento en el que tus ingresos pasivos exceden a tus gastos y ya no necesitas ingresos activos (ingresos que generas dedicando tiempo y esfuerzo a realizar un trabajo) para mantener tu ritmo de vida.

Es por ello que, el punto más importante de este objetivo reside en saber cómo generar esos ingresos pasivos (algo de lo que te hablaré más adelante).

La ventaja de ser libre financieramente

Obviamente, cada persona tendrá su propia percepción sobre las ventajas de la libertad financiera. Sin embargo, desde mi punto de vista la gran ventaja de la independencia financiera es que te otorga una gran capacidad de elección.

  1. Dispones de tu tiempo a tu conveniencia.
  2. Puedes viajar o vivir en el lugar del mundo que más te apetezca, sin necesidad de tener un sitio fijo si no lo deseas.
  3. Tienes la libertad de tomar decisiones económicas sin necesidad de preguntarte si puedes permitírtelo o no.

Al final, lo que ocurre es que el dinero deja de ser un problema. El dinero deja de regir tus decisiones diarias y puedes empezar a buscar y hacer aquello que más te interesa.

Etapas de la libertad financiera

Si algo debe quedar claro es esto:

Uno no pasa de ser económicamente dependiente a tener la libertad financiera de la noche a la mañana.

En realidad existen grados por los que uno pasa cuando decide embarcarse en el apasionante camino hacia la libertad financiera. Veámoslos:

  1. Esclavitud financiera: uno se encuentra en esta situación cuando depende totalmente del sueldo que cobra cada mes y todavía no es consciente de la necesidad de ahorrar (y mucho menos de invertir). En esta fase es muy común tener deudas.
  2. Estabilidad financiera: se da esta situación cuando la persona se focaliza en empezar a crear un fondo de seguridad.
  3. Seguridad financiera: se da en el momento en el que, a pesar de que ya se dispone de algunos ahorros, uno se da cuenta de que solo trabajando y ahorrando no se puede alcanzar la verdadera libertad financiera. Es el momento de empezar a invertir.
  4. Libertad financiera absoluta: cuando se llega a este punto significa generar muchos más ingresos pasivos de los que podrías gastar con tu estilo de vida.

Te recomiendo que identifiques en cuál de estos 4 puntos te encuentras en este momento y que empieces a trazar el camino para llegar a la meta que deseas.

[Cómo lograr ingresos pasivos]: el paso a paso para alcanzar la libertad financiera

Para alcanzar la libertad financiera es necesario empezar a trabajar en una estrategia de inversión que te genere ingresos pasivos.

Sin embargo, para lograrlo tienes que tener presente que el camino a recorrer no es el mismo si ya dispones de unos ahorros con los que poder invertir, que si tienes deudas que te impiden llegar a final de mes.

Según tu situación actual tendrás que realizar unos pasos u otros, pero en general siempre serán estos 4:

  1. Identificar la situación económica actual.
  2. Determinar la cantidad de dinero que necesitas ganar para cubrir todos tus gastos.
  3. Elegir un método (o varios) de inversión.
  4. Ponerse en acción.

Veámoslos de forma detallada.

1#. Identifica cuál es tu situación económica actual

Es importante que nunca hagas suposiciones. Para dar este primer paso deberás coger tus cuentas y empezar a hacer cálculos.

Y, además, deberás responder a estas tres preguntas:

  • ¿Estás libre de deudas (que te impiden llegar a fin de mes)?
  • ¿Tienes un fondo de seguridad creado?
  • Además de los ahorros de tu fondo de seguridad, ¿tienes más ahorros?

Si has respondido SÍ a las 3 preguntas, puedes saltar directamente al siguiente apartado; si, de lo contrario, has respondido que NO en una o más preguntas sigue leyendo.

Es importante que antes de empezar tu camino hacia la libertad financiera tengas claro que necesitas sanear tu economía y ponerla en orden.

Para ello te recomiendo:

  • Eliminar deuda: te hablo de varios métodos que puedes utilizar para conseguirlo en este post.
  • Crear un fondo de seguridad: te explico qué es, por qué es tan necesario tenerlo (antes de empezar a recorrer el camino hacia la libertad financiera) y cómo hacerlo aquí.
  • Reducir tus gastos: aquí quiero detenerme un momento y hacer una puntualización. Aunque hay algunos autores que aconsejan reducir al máximo los gastos para conseguir cuanto antes tu objetivo (lo que se conoce como el “frugalismo”), yo no te recomiendo realizar esta práctica. No se trata de mal vivir, se trata de disfrutar el proceso. Aquí te cuento cómo puedes administrar tu dinero y empezar a reducir gastos sin desfallecer en el intento.

Lograr estos objetivos es cuestión de perserverancia, pero también es necesario poseer los conocimientos necesarios para controlar tus finanzas personales.

Si sientes que tienes problemas con alguno de estos puntos te invito a ver mi curso de Educación Financiera, en el que te doy las bases necesarias para aprender a gestionar tu dinero, ahorrar y crear tu fondo de emergencia.

2#. Determina qué cantidad de dinero necesitarás para lograr la libertad financiera

Para determinar esta cantidad de dinero que te hará falta para vivir de tus ingresos pasivos es necesario que lleves un control exhaustivo de tus gastos.

Súmalos todos e identifica ese valor.

Pero mucha atención.

Recuerda que este paso es solo para que tú tengas claro qué cantidad necesitas para cubrir el coste de tu vida actual, porque…

El objetivo de la libertad financiera no es cubrir gastos, es llegar a ganar más de lo que necesitas para vivir.

Para ello tus ingresos deben exceder en, como mínimo, un 20% a tus gastos. De este modo te aseguras de que si surge algún imprevisto tienes los ingresos suficientes como para cubrir los gastos adicionales relativos a dicho imprevisto.

Te pongo un ejemplo numérico:

Si tu nivel de vida requiere de 1.500€ mensuales, mi recomendación es que obtengas por lo menos 1.800€ de ingresos pasivos al mes (un 20% más).

Teniendo este paso previo claro, veamos cómo puedes obtener ingresos pasivos.

3#. Elige qué métodos vas a utilizar para conseguir la libertad financiera

Existen muchas formas de conseguir ingresos pasivos, pero las que yo te recomiendo, porque son las que me han dado resultados, son las siguientes:

  • Inversión en bolsa: existen muchas formas de invertir en bolsa. Elegir entre una u otra dependerá de tu situación y tus conocimientos. Sin embargo, permíteme que te recomiende la inversión pasiva a largo plazo a través de ETFs (la más sencilla si estás empezando) y la inversión en dividendos (otra forma de recibir ingresos recurrentes).
  • Inversión inmobiliaria: yo te recomiendo la compra para alquilar o la compra para revender con plusvalía (y todas sus variantes). Te explico este tipo de inversión en detalle en mi megaguía de inversión inmobiliaria.
  • Inversión en negocios físicos y online: por ejemplo, las franquicias o inversión en startups. Y luego también tendríamos distintos tipos de inversión en negocios online como, por ejemplo, la afiliación entre otros.
  • Inversiones alternativas: este tipo de inversiones pueden ir desde la inversión en vino, la inversión en oro, la inversión en whisky, a la inversión en cannabis. De todas ellas tengo artículos específicos para que conozcas el tipo de inversión y cómo puedes llevarla a cabo, solo tienes que hacer clic encima de la que más te interese aprender.

Personalmente te recomiendo que no pongas todos los huevos en una misma cesta, porque (como dice el refrán), si se cae la cesta se pueden romper todos los huevos.

Es por ello que:

Te invito a diversificar y no elegir solo una opción de las que te indico.

Eso sí, si estás empezando empieza poco a poco.

Si eres nuevo en todo esto de las inversiones te recomiendo empezar por aquí: Por qué invertir, cuándo empezar y cuáles son las estrategias más importantes.

4#. Ponte en acción

Puede parecer una recomendación muy obvia, pero… te sorprendería conocer la cantidad de gente que me lee, que se informa y que todavía no ha empezado.

Como muy bien explica el libro Hábitos atómicos de James Clear:

Leer e informarte te da la sensación de que te has puesto en marcha. Sin embargo, si no pasas a la acción es lo mismo que no haber hecho nada.

Así que empieza ahora mismo.

Saca las cuentas que necesites y establece qué es lo que necesitas hacer a continuación.

  • Si ya sabes sobre inversión empieza a investigar las oportunidades que hay en estos momentos en el mercado.
  • Si todavía no conoces ninguno de los métodos que te he enumerado, busca formación y empieza a aprender.

Sin duda no es un camino fácil. Pero, como digo en mi libro “Inversión: Claves para alcanzar la libertad financiera”: recuerda siempre que esto no es un sacrificio.

Es un camino que vamos a recorrer con entusiasmo y perseverancia para lograr un fin, ser independiente financieramente y tener el control de tu tiempo y tu vida.

Ha llegado el momento de pasar a la acción.

[Ejemplo de libertad financiera] Yo misma vivo de los ingresos pasivos

Para conseguirlo:

  • He tenido que pasar por las fases que te he contado.
  • He tenido que aprender de inversión.
  • He tenido que equivocarme, perder dinero y, sobre todo tiempo y aprender de mis errores.

Por eso ahora tengo el conocimiento suficiente como para estar al frente de este blog y mostrarte el camino.

Si quieres seguir aprendiendo conmigo suscríbete a mi newsletter y serás el primero en recibir todas las novedades y actualizaciones de este blog (además te regalo una guía práctica en la que te explico las 4 mejores formas de obtener ingresos pasivos para alcanzar la libertad financiera).

Y si quieres ampliar información te invito a leer mi libro Inversión: Claves para alcanzar la libertad financiera. Un libro que te recomiendo leer si de verdad quieres lograr este objetivo puesto que en él vas a encontrar la información ordenada y mucho más ampliada para conseguirlo.

En conclusión: alcanzar la libertad financiera no es una utopía, es algo que se puede conseguir.

Eso sí.

No es ni rápido ni fácil, pero si desde este preciso instante pones todo tu empeño, motivación y trabajo inteligente para conseguirlo, podrás acceder a la vida de tus sueños.

El esfuerzo merece la pena, porque las recompensas que te esperan al otro lado son increíbles.

Hasta el próximo artículo, te deseo unas felices inversiones.