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Aparcar en algunas ciudades o pueblos se puede convertir en una pesadilla. Las calles libres de zona azul tienen otro enemigo: los vados. Seguramente has pensando en aparcar un momento para recoger al niño del colegio o para subir las maletas a casa, ¿pero se puede aparcar en él? ¿Y si eres el dueño?

Conseguir la licencia de vado no es fácil. El Ayuntamiento de tu ciudad o pueblo tendrá que analizar las posibilidades para aparcar en la zona. Si es un área repleta de garajes, donde no hay demasiado aparcamiento libre, es probable que te la conceda con algunas limitaciones. Lo bueno es que, una vez concedida, tan solo habrá que renovarlo anualmente para que no caduque.

En estos casos, muchos conductores se ven frustrados por no poder estacionar por culpa de esta placa. Tal vez alguno de ellos no se haya fijado en que varias placas sí permiten el estacionamiento dependiendo de la hora. Actúan de forma similar a la limitación de carga y descarga, pero con mayor rigidez, sobre todo porque su existencia tiene el fin de cubrir una necesidad de paso.

No eres dueño de la calle

Tenemos interiorizado que si hay un coche aparcado en un vado, es del dueño. Sin embargo, esto no es del todo legal. Tener este permiso del ayuntamiento no implica que el dueño aparque fuera de su garaje como si ese trozo de calle fuera suyo. Puede que de hacerlo estés obstruyendo el paso de peatones, y dificultando que personas con discapacidad o empujando carritos de bebé se vean obligados a pisar el asfalto, poniendo en riesgo su integridad.

Así que si eres propietario de un vado, no puedes aparcar en la zona delimitada de acceso, ya que la licencia te da derecho al paso, pero no a ser dueño de este trozo de la vía pública. Además de la placa, la zona de acceso puede estar identificada por un bordillo o por una línea continua de color amarillo.

¿Y qué pasa si aparco en mi vado? Pues que la Policía Local no te eximirá de la multa. La pena por estacionar en un vado es de 200 euros (la mitad si se abona antes de que pasen 15 días desde la notificación). En el caso de que no seas el dueño y el titular del vado haya llamado a la grúa y se hayan llevado el coche, tendrás que ir a recogerlo al depósito municipal y pagar por retirarlo.

¿Vado permanente o por horas?

No todos los vados son iguales. Un vado permanente se concede para reconocer el derecho de entrada y salida del propietario de un determinado lugar. De este modo, ningún coche puede obstaculizar la entrada o salida durante las horas que aparezcan en la señal. Si no hay ningún horario establecido, se entiende que el vado estará activo durante las 24 horas del día, los 365 días del año.

En cambio, un vado por horas implica que sólo estará activo en determinadas franjas horarias. Fuera de ese tiempo concreto, cualquier persona puede aparcar sin riesgo a ser multado. Por ejemplo, puede haber una restricción de aparcamiento desde las 8:00 horas hasta las 18.00, pero fuera de ese horario habría libre uso. Esto se indicará con señales en el propio vado o marcas en el suelo. Como habrás comprobado si eres conductor habitual, la mayoría de estos contienen el aviso permanente.

¿Y qué ocurre cuando no tiene el vado renovado, pero el dueño avisa de que llamará a la grúa? Pues nada, podrás aparcar sin problema, aunque tendrás que hacer frente al mal humor del propietario del garaje. Si no ha pagado la cuota anual, no tiene derecho a impedir que el resto de ciudadanos aparquen en ese trozo de calle. Además, su llamada a la grúa no tendrá ningún tipo de efectividad, por lo que no retirarán tu coche.