Este celebración es una de las más esperadas del calendario, especialmente por los más pequeños de la casa.
Para este 2024, el 1 de junio cae en sábado. Un día completamente idóneo para compartir en familia.
¿Por qué Ecuador celebra el 1 de junio?
El Día del Niño tiene distintas fechas de celebración, según el país. La jornada que más ha trascendido a escala internacional es la del 20 de noviembre, pero esto no sucede en Ecuador.
Según el Consejo Nacional para la Igualdad Intergeneracional, el país decidió acogerse a la resolución 836 de la Asamblea General de las Nacional Unidas de 1854.
En en ese encuentro, se recomendó que los países instaurarán en sus calendarios la conmemoración del Día del Niño. Esto, con la intención de promover y garantizar la protección de sus derechos.
En virtud de aquello, el Ecuador decidió dedicar la fecha del 1 de junio para las niñas, niños y adolescentes de su territorio.
Este fecha también coincide con la Conferencia Mundial sobre Bienestar Infantil de 1925, espacio en donde se proclamó por primera vez esta conmemoración.
¿Cómo se origina el Día del Niño?
La conmemoración del Día del Niño está fuertemente ligada a la figura de Eglantyne Jebb, fundadora de la organización Save the Children.
Jebb se preocupó por el peligro al que niñas y niños estaban expuestos durante los conflictos armados de la Primera Guerra Mundial.
Como una iniciativa para cuidar a los menores ante amenazas como guerras y la violencia, Jebb fundó la organización Save the Children e impulsó la Declaración de los Derechos de los Niños ante la Liga de las Naciones Unidas (más tarde conocida como la Organización de las Naciones Unidas).
Esta primera Declaración sirvió de inspiración para la Convención sobre los Derechos del Niño, el tratado de defensa de los derechos humanos más ratificado en el mundo.
Posteriormente, esto dio origen al Día Mundial del Niño, ya que la Convención fue firmada el 20 de noviembre de 1989.
Según la Unicef, para fortalecer la conmemoración de esta fecha, todos los miembros de la sociedad, desde los padres hasta los medios de comunicación, deben desempeñar un papel clave en el bienestar de la infancia.
Además, se debe acompañar y vigilar el cumplimiento de sus derechos y luchar contra cualquier tipo de vulneración.