María Alejandra Muñoz: El funcionario público tiene que caminar por el estrecho sendero de la Ley

Quito –

Por haber transitado entre la academia, lo privado y lo público, María María Alejandra Muñoz, posesionada ayer como la cuarta vicepresidenta en el gobierno de Lenin Moreno, dice que le quedó la lección de que el funcionario tiene la obligación de «caminar más estrictamente por el estrecho sendero de la Ley».

Su primer discurso, de siete minutos, como Segunda Mandataria, lo enfocó a la recuperación de valores éticos, a la necesidad de una pausa, de actuar con prudencia, coherencia, y a no arrinconarse atrás del miedo.

Muñoz asumió el cargo en el salón del pleno de la Asamblea acompañada de 34 personas entre familiares, ministros de Estado y autoridades.

De manera telemática participaron en la ceremonia el Primer Mandatario; el presidente de la Asamblea, César Litardo, quien tomó juramento a Muñoz, y 132 legisladores, que se conectaron a la sesión virtual 678.

Antes del juramento, Litardo ratificó el compromiso de la Asamblea Nacional de actuar en democracia, de actuar respetando la Constitución y la Ley. «Ninguna voz que intente decir lo contrario tendrá eco en esta presidencia», insistió tras felicitar a Muñoz, y disculparse por no estar presente debido al aislamiento por contagio de COVID-19.

Tras asumir el cargo, Muñoz Seminario, señaló que el Ecuador está viviendo una pandemia, una crisis sanitaria agravada por la globalización, pero que la crisis más profunda que tiene el Ecuador es la ausencia de referentes éticos en las familias y en las instituciones.

Insistió que el mayor daño que se ha hecho a la concepción de la ética es haber asociado corrupción con dinero, cuando no robar es lo básico de la ética. Para Muñoz Seminario, la ética exige pensar que corrupción es todo aquello que sea yo por encima de la Ley, yo por encima de la norma, yo por encima del otro.

Comentó que los países que más rápidamente van a salir de la crisis sanitaria y económica son los que fomenten «el buen comportamiento de sus ciudadanos, los que fomenten la confianza entre sus ciudadanos».

Y destacó como acciones del gobierno del Moreno en ese sentido el trabajo realizado sobre la separación de poderes, libertad de expresión, ejercicio de la democracia, lucha por la transparencia y en contra de la corrupción, fue, es y será la más acertada decisión.

Contó que el Primer Mandatario la conoció trabajando y que le confió una institución como las Aduanas, la que le dio un giro, y que luego de ratificar esa confianza la incluyó dentro de la terna para Vicepresidente de la República acompañada por los ministros María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán.

La cuarta vicepresidenta agradeció a las mujeres que abrieron camino en la lucha por la inclusión y la ética, por construir una sociedad justicia.

Y destacó que en este momento, después del sufrimiento que ha vivido el país y que lo “seguimos viviendo, nos llama a la reflexión de que debemos hacer una pausa; necesitamos una pausa; es tiempo de serenidad; es tiempo de prudencia, de paciencia; solo así mantendremos la esperanza de que vendrán días mejores; es tiempo de servir con mucha paz; es tiempo de testimonio de vida, testimonio de coherencia entre lo que digo y lo que hago; entre lo que creo y lo que practico».

Continuó que “es tiempo de no arriconarnos a tras del miedo, por una reputación que obviamente la hemos trabajado profundamente y que sabemos que cuando hacemos frente a la función pública la ponemos en riesgo”.

Respecto al tiempo que permanecerá en el cargo de Vicepresidenta, Muñoz, dijo que diez meses es una eternidad para una madre con un hijo desahuciado; que diez meses es tiempo corto para cerrar todas las brechas sociales que nos separan; pero lo que queda claro es que no se puede perder un minuto; y que “en estos diez meses les aseguro que mi testimonio de vida, mi coherencia y de mi familia estarán al servicio del país para sembrar confianza y paz, con amor, con caridad, servir y amar”, concluyó. (I)