Cómo llegan las campañas y qué decide el primer debate en EE. UU.

Cómo llegan las campañas y qué decide el primer debate en EE. UU.

La mitad de los votantes dependerá de los encuentros televisados para decidir entre Trump y Clinton.

Cómo llegan las campañas y qué decide el primer debate en EE. UU. Las recientes encuestas revelan cuánto hay en juego en los debates para el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton.

Mientras se preparan para verse las caras el lunes en la Universidad de Hofstra en Long Island, Nueva York, en el primero de tres debates.

Un sondeo de Reuters/Ipsos mostró que alrededor del 50 por ciento de los posibles votantes cree que los debates ayudarán a informar su decisión respecto a quién apoyarán.

Incluyendo un 10 por ciento que dice que no se inclina actualmente por uno u otro candidato, según la encuesta.

Aproximadamente el 39 por ciento de los consultados dijo que los debates no ayudarán, y el 11 por ciento declaró que no sabe cómo serán afectados por los debates.
En una fuerte señal de que la mayoría de los espectadores espera que los encuentros aporten claridad, cerca del 72 por ciento de los encuestados.
Dijo que quiere ver que los moderadores indiquen cuando un candidato diga algo que no es cierto, eso incluye el 73 por ciento de las personas que se identificaron como partidarios de Trump.
Clinton lidera actualmente la mayoría de las encuestas nacionales y tiene ventajas importantes en estados clave como Ohio y Carolina del Norte.
El último sondeo de Reuters/Ipsos mostró que Clinton supera a Trump a nivel nacional por 4 puntos porcentuales. Muchos votantes esperan ver un debate relativamente civilizado, después de meses de ataques mutuos entre Trump y Clinton.

De los encuestados, el 61 por ciento dijo que no están interesados en este tipo de ofensivas.

El sondeo de Reuters/Ipsos fue realizado en línea en los 50 estados del país y consideró a 2.124 adultos estadounidenses, incluyendo 1.337 personas que fueron consideradas votantes probables debido a su historial de sufragios, estado de registro e intención declarada de asistir el día de las elecciones.

La encuesta tiene un intervalo de credibilidad -una medida de exactitud- de dos puntos porcentuales para todos los encuestados y de tres puntos porcentuales para los probables votantes.

Lo que se ha visto

La demócrata Clinton, de 68 años, y el republicano Trump, de 70, son los aspirantes con el mayor índice de rechazo registrado hasta el presente entre candidatos presidenciales de los dos partidos principales, y además luchan cabeza a cabeza en los sondeos.

Otras dos encuestas divulgadas este lunes muestran a Clinton con una ventaja inferior al margen de error.

El sondeo de la Universidad Quinnipiac otorga a Clinton 44% de apoyo y a Trump con 43%, un resultado «demasiado ajustado» que constituye un «empate virtual», según los responsables de la encuesta.

Sin embargo, el 41% de los encuestados opina que Clinton deberá imponerse en el debate, contra sólo 32% que esperan una victoria de Trump.

En tanto, un sondeo de CNN/ORC revela una diferencia de un punto porcentual entre ambos postulantes en los Estados de Pensilvania y Colorado.

El domingo, un estudio realizado por el diario The Washington Post y la red ABC News, mostró a Clinton con una ventaja sobre Trump que también estaba dentro del margen de error.

Según ese sondeo, cuando la consulta incluye solamente a los dos principales candidatos, Clinton supera a Trump por 49% a 47%, pero cuando se incluye a los otros dos aspirantes minoritarios, la ex secretaria de Estado exhibe una leve ventaja de 46% a 44%.

Aunque los resultados de los sondeos han variado ampliamente en los últimos dos meses, lo cierto es que al inicio de la campaña Clinton tenía una enorme ventaja de dos dígitos sobre Trump, y a pesar de los espectaculares gastos de campaña esa superioridad se ha esfumado.

Proyección de imagen

Se espera que el debate de este lunes, que tendrá una duración de 90 minutos sin interrupciones (a partir de las 8 de la noche, hora de Colombia).

Se realizará en la Universidad de Hofstra, Nueva York, cuente con más de los 80 millones de espectadores que tuvo el choque entre Ronald Reagan y Jimmy Carter en 1980, la mayor audiencia registrada en las campañas electorales de Estados Unidos.

Ni Clinton ni Trump pueden darse el lujo de un desempeño flojo en este primer debate, dado lo apretado de la carrera.

Asimismo, ambos tendrán la posibilidad y la responsabilidad de tratar de mejorar su imagen para reducir sus índices de rechazo.

El 88% de los electores considera que Clinton es muy inteligente, pero el 65% no la considera honesta, y el 52% tiene francamente una opinión negativa de ella.

En tanto, el 61% de los estadounidenses tiene una opinión negativa de Trump, cambiar esa percepción en las semanas que restan para la elección será una tarea de colosos.

Por ello, todo el fin de semana los candidatos suspendieron sus actos de campaña y se encerraron con sus enormes equipos de asesores para ensayar cada detalle del debate.

Fuentes allegadas al comité de Clinton revelaron a la publicación en línea Politico que la ex secretaria de Estado ensayaba con uno de sus asesores en el papel de Trump, probando incluso provocaciones con asuntos personales para ejercitar la mejor conducta a seguir en las discusiones.

Discusión temática

Este primer duelo verbal estará dividido en tres partes temáticas: para discutir la dirección en que el país avanza, la prosperidad y la seguridad.

Aunque la agenda contempla una civilizada discusión de alto nivel sobre estos temas, desde el inicio la campaña mostró numerosos golpes bajos, y resta ver si la volátil oratoria de Trump estará bajo control en esta discusión.

El millonario candidato republicano convirtió en uno de los temas centrales de su campaña la necesidad de adoptar mano de hierro contra los inmigrantes en situación irregular, tanto por una cuestión económica como de seguridad nacional.

La idea de construir un muro en la frontera con México se tornó en una de sus más célebres propuestas, así como el veto al ingreso de musulmanes al país o la deportación de millones de inmigrantes.

Por ello, no se descarta que Trump defienda esas propuestas en el segmento dedicado a la seguridad.

En una carrera tan apretada como ésta, los dos candidatos precisarán de los millones de votos que puede aportar la comunidad latina, aunque la propuesta del muro y de las deportaciones en masa por parte de Trump parecen haber consolidado el apoyo del voto latino a la candidatura de Clinton.

Ft: eltiempo