Obama crea normas contra ciberespías extranjeros

En el mundo globalizado y cibernético, los límites de las legislaciones se vuelven difusos. Saber dónde y a qué exactamente aplica una regla no es tan sencillo como establecer un límite geográfico, porque internet no sabe de eso.

El día de hoy, Barack Obama anunció la creación del primer programa de sanciones que penaliza las acciones de hackers extranjeros que buscan espiar empresas estadounidenses para beneficio de otras corporaciones o gobiernos, como el ruso, el chino o el norcoreano.

«La amenaza cibernética representa uno de los desafíos de seguridad económica y nacional más grandes para Estados unidos», dijo Obama en un comunicado después de firmar una orden ejecutiva con la que se dieron por formuladas y aplicables las sanciones.

Así, el presidente norteamericano realiza un esfuerzo más por mantener al margen a las agencias privadas y gubernamentales que buscan darle al gigante americano donde más les duele: en la información sobre los productos de empresas privadas y en la información sobre seguridad, que siempre implica datos incómodos sobre abuso de autoridad y uso desproporcionado de la fuerza.

En el comunicado con el que la Casa Blanca dio a conocer la noticia, se especifica que las normas aplicarán, entre otros, «a un puñado de empresas que, sabemos, se benefician con la venta de información robada». La NSA ha sospechado largo tiempo que diversas empresas con base en China y Rusia son cómplices de ciber espionaje económico enfocado en industrias occidentales.

Sobra recordar los ataques emprendidos por ciberespías presuntamente norcoreanos contra la empresa Sony ocurridos hace pocos meses. Home Depot y Target son otras de las empresas afectadas por los ataques orquestados desde el otro lado del mundo que han denunciado el uso de información indebida que pone en riesgo la privacidad de sus clientes.

Durante largo tiempo, la administración «se ha esforzado verdaderamente en pensar cómo hacer sufrir a quienes se benefician» del ciberespionaje, dijo James Lewis, un experto del Center for Strategic and International Studies. «Se han salido con la suya durante largo tiempo, así que hacerlos sufrir un poco por robar es buena idea».

Estados Unidos sancionó a varios individuos de Corea del Norte por los ataques contra Sony, pero establecer su papel en el incidente en términos legales fue una pesadilla y los resultados fueron insuficientes. En mayo, se detectó la actividad de al menos cinco piratas informáticos del ejército chino, aunque, por encontrarse fuera de la jurisdicción y carecer del esquema legal para establecer sus faltas, no se pudo levantar cargos. Algunas de las empresas beneficiadas con el uso de la información robada podrían ser sancionadas bajo los nuevos reglamentos.

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