No puedes beber comer antes de anestesia general

Porque no puedes beber o comer antes de anestesia general

No puedes beber comer antes de anestesia general. Si te has sometido a alguna intervención de cirugía recordarás que, en su momento, te dijeron que, antes de la anestesia general no podrías ni beber ni comer nada. Por supuesto, en esos momentos cumples cualquier cosa que te digan, pero es posible que después te preguntes por qué. ¿Qué motivo existe para que no puedas ingerir absolutamente nada antes de la intervención? Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Hay quienes lo pasan muy mal antes de una cirugía en la que vayan a ponerles una anestesia general. Los nervios que se sufren solo los comprenden las personas que han estado en esa tesitura. Y, debido a ello, una de las cosas que nos gustaría hacer sería comer o beber. Pero, debido a las indicaciones sobre la anestesia general, no podemos hacerlo. A continuación, te explicamos el proceso y el motivo por el cual es lógico que, aunque sea un poco molesto, no puedas ni comer ni beber.

Es un proceso arriesgado

No pienses que, cuando te ponen la anestesia general es como si te durmieran y te quedarás plácidamente descansando en la camilla. En realidad, se trata de un proceso muy complicado y de riesgo. En el momento en el que te ponen la anestesia, los reflejos de tu cuerpo también se duermen. Todo lo que funciona en nuestro organismo de una manera natural, como el movimiento de tragar, por ejemplo, se desactiva. Por lo tanto, las posibilidades de que algo ocurra en tu cuerpo que lleve a ponerte en peligro o que genere problemas para los cirujanos, son enormes.

beber

Si tienes comida en tu estómago, los alimentos podrían volver hacia la garganta. Una posibilidad en este caso sería vomitar, lo que quizá podría parecer que no es tan preocupante durante la cirugía, pero también podría ocurrir que alguno de esos alimentos se derive hacia los pulmones. Esa situación sería realmente arriesgada, puesto que podrías sufrir daños internos y haría que el trabajo de los cirujanos se complicase. También te estarías arriesgando a sufrir una infección posterior como una neumonía.

¿Cuánto tiempo tengo que esperar?

Los especialistas que estén llevando tu caso en el hospital serán quienes se encarguen de informarte de ello y los datos que te proporcionen son los que debes tener en cuenta. Además de esto, tienes que saber que el tiempo durante el cual no puedes comer ni beber antes de la anestesia general suele depender del tipo de intervención por la que vayas a pasar.

De todas formas, la media se suele encontrar en un plazo de seis horas en el caso de la comida y de un mínimo de dos horas para los líquidos. También es recomendable tener en mente que, aunque existen estos periodos de tiempo, hay una serie de alimentos y bebidas que se deben descartar en las horas previas a la cirugía. Por ejemplo, si bien los líquidos están permitidos con ese margen de dos horas, no es recomendable que tomes leche, café o té. Si vas a beber algo durante las horas previas, lo mejor será recurrir al agua.

Otra duda frecuente es si, por ejemplo, podrías mascar chicle. A la vista de que no te tragas el chicle, quizá pienses que no hay problema con ello. Pero la respuesta es negativa. No deberías mascar chicle tampoco en ese periodo de tiempo en el que ya no puedes ingerir ni comida ni bebida. El motivo es el azúcar y las sustancias que estás obteniendo del chicle, sean las que sean. En este mismo grupo también tenemos que añadir los chicles de nicotina, los cuales deben quedar descartados mientras estás dentro del periodo de espera para la anestesia. Esto posiblemente lo haga más complicado para las personas que dependen de él a la hora de aguantar las ganas de fumar, por lo que se recomienda mucha paciencia.

Respecto a cuánto tiempo tienes que esperar después de la cirugía para comer o beber, será algo de lo que también te informarán en tu hospital. En cualquier caso, el proceso suele ser de una espera de alrededor 2 horas y siempre comenzando a beber un poquito de agua que esté a temperatura tibia. A partir de ahí se comprueba si tu cuerpo ha reaccionado bien y los médicos te darán permiso para comenzar a hacer pruebas de alimentos.