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Niño Interior ¿Qué hacer para sanarlo?

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Todos los adultos llevamos dentro nuestro Niño Interior, que dependiendo de cómo haya sido tratado en nuestra infancia, será un niño feliz, confiante y risueño, o por el contrario será triste, inseguro y callado. Hoy puedes comenzar a hacerte cargo de él si aún no lo has hecho. Te contamos ¿Cómo cuidar a tu Niño Interior?

¿Cuáles son las Necesidades de los Niños?

Para comenzar a cuidar a tu Niño Interior, debes tener muy claro, cuáles son las necesidades de los niños que deben ser cubiertas para que crezca siendo una persona sana y feliz.

En primer lugar, tienen las necesidades básicas que garantizan su existencia y su buen desarrollo físico y emocional, tales como: la alimentación, protección, juego, educación. Luego, necesitan contar con unos padres que lo amen por ser quienes son y no por las cosas que hacen.

Por otro lado, necesitan sentirse protegidos, escuchados amados, valorados y al mismo tiempo, necesitan aprender a desarrollar, su propio ritmo, espacio, creatividad e individualidad. Necesitan de abrazos, besos, caricias y que les sean sinceros, que los dejen ser y que a su vez les impongan límites claros y coherentes que les permitan aprender de las frustraciones, a lidiar con ellas y a entender que las mismas forman parte de la vida, por lo que deben interiorizarlas sin miedos.

Sabemos que los niños crecen y se transforman en personas adultas, con nuevos objetivos, nuevas metas, vivencias y responsabilidades. Pero es habitual que dentro de nosotros ese Niño Interior permanezca con nosotros, que actuemos, pensemos y sintamos como solíamos hacerlo cuando éramos niños. De esta forma, dependiendo de cómo nuestro niño haya sido tratado, en nuestra adultez prevalecerá el entusiasmo, la alegría, las aspiraciones y los deseos, o por el contrario, seamos adultos con heridas, tristezas, frustraciones, negligencias e infelicidad.

Sea cual sea haya sido tu caso, es importante que sepas que puedes darle cuidados y mimos a ese Niño Interior, mantener su buen estado emocional y su alegría si ese fue el caso, o sacarlo de la incertidumbre, dolor y frustración si eso fue lo que vivió y devolverle la felicidad.

Tu Niño Interior puede sabotear tus acciones presentes

Un niño con una infancia llena de desasosiego, frustraciones y dolor, dará como resultado a un adulto que probablemente se encuentre inmerso en estados emocionales negativos, o que en cualquier momento de su existencia, estos estados emocionales salgan a flote.

 

¿Qué significa ésto?

Que si como adulto te encuentras en un estado emocional negativo, o reaccionas ante determinadas situaciones de formas no tan asertivas, probablemente se trate de tu Niño Interior tratando de sabotear la situación. Se trata de tu Niño Interior aplicando sus propios mecanismos de defensa, basado en sus registros de vacío, del niño que se sintió desprotegido y no amado.

Cuando tenemos por ejemplo, problemas emocionales de pareja, nuestro niño los empieza a manifestar a través de nuestra vida adulta, con apegos, con una incapacidad de poner límites, con la incapacidad de no poder terminar con una relación que le hace daño e incluso, busca diferentes maneras de llamar la atención para que esa persona no se vaya de su vida, aún sabiendo que esa persona no es conveniente para él y que ya cumplió su ciclo con ella.

Gracias a ese programa de nuestro Niño Interior atraemos hacia nosotros el mismo tipo de personas, porque en él se encuentran registrados todos los patrones emocionales, positivos y negativos. Él vive en nuestro espíritu, carga con todos nuestros traumas pasados y cuando esos patrones emergen en la vida adulta, es cuando nos percatamos de que sigue vivo en nuestro interior.

Entonces, probablemente para poder lograr una verdadera sanación y poder solventar esos sentimientos negativos y recuperar nuestra salud emocional, tenemos que comenzar a cuidar de ese Niño Interior, y ayudarlo a sanar cada una de sus heridas.

De todos los procesos de sanación de nuestra vida, el de sanar a nuestro Niño Interior es el más importante.

 

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Pasos para Sanar a Nuestro Niño Interior

1.-  Conectarte con tu Niño Interior.

Puedes hacerlo a través de la meditación o comenzar a escribir conversaciones, ya sea en papel o en la computadora. Puedes incluso hacer una especie de ritual en el que escoges un sitio especial para hacer esta actividad, colocar unas velas, o música suave de fondo.

2.- Debes fortalecer su confianza.

Para que este Niño Interior se presente ante ti, es muy importante que entienda que estarás allí para él. Necesita de un aliado que lo apoye en su proceso de superación de los estados de negligencia, abandono y abuso a los que estuvo sometido.

3.- Aceptar las situaciones vividas.

Si eres de los que minimiza o racionaliza las formas en las cuales fuiste tratado (humillación, ser ignorado, o usado por tus padres o cualquier otra persona con un significado importante para ti), debes aceptar que tales situaciones te causaron heridas profundas. Obviamente, no debes culpar a tus padres por cómo actuaron contigo, pues lo hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que obtuvieron (a su vez) de sus padres y tal vez en el proceso, también fueron heridos.

4.- Enojarte y hacer tu duelo.

Muy probablemente, esa situación con tus padres te produzca enojo y te conmocione, lo que será indicativo que tu duelo ha comenzado. Debes detectar las situaciones que te producen enojo, que abrieron tus heridas, para de esta forma poder trabajar en ellas, ya que de no hacerlo, podría tener consecuencias graves en tu vida.

Es importante entender, que desde el mismo momento en el que nos damos cuenta de que tenemos que corregir una situación, un estado emocional, o una disfunción, nos volvemos responsables de nuestros actos. A partir de ese momento, no podemos culpar a otros por mantenerla con nosotros hasta el día de hoy.

5.- Asumir la Tristeza.

Una vez pasada la fase del enojo, aparece el dolor y la tristeza. Es tu deber hacerle entender a tu Niño Interior que no pudo haber hecho nada que pudiera haber cambiado la situación.

Muy probablemente, ante este torbellino de sentimientos negativos, surja la soledad. Quizás tu Niño interior, se sienta abandonado, solo e imperfecto, sentirá que debe esconder su verdadero “YO” detrás de una persona falsa. Se pondrá un disfraz de lo que no es. Tu deber será evitar que se quede anclado en esta etapa. Ayudarlo a Aceptar su verdadero “YO”, de corazón, le ayudará a encontrar una salida.

Nutrir el corazón de tu Niño Interior, será tu deber, podrás encontrarte con él, cada vez que lo desees, jugar, divertirte y dejar que surja en él la espontaneidad. Deberás hacerle saber que siempre podrá contar contigo y que siempre estarás allí para él. Sanar a tu Niño Interior con toda seguridad te sanará a ti como adulto.

Fortalecer tu relación con tu Niño Interior te ayudará a mejorar tu autoestima y a elevar tu amor propio. Al elevar tu amor propio se modificará lo que tú proyectas a los demás y por lo tanto, comenzarás a atraer a las personas adecuadas a tu vida.