May ordena investigación pública sobre incendio de edificio en Londres
May ordena investigación pública sobre incendio de edificio en Londres
La primera ministra británica Theresa May anunció el jueves, 15 de junio del 2017, la apertura de una investigación pública sobre el incendio de un edificio de viviendas sociales de Londres que dejó al menos 17 muertos, entre indicios de negligencias.
La “completa investigación pública”, que examinará también la acción de las autoridades, servirá para asegurarse de que “esta terrible tragedia es investigada apropiadamente”, dijo May a la televisión.
“Se lo debemos a las familias, a la gente que ha perdido a sus seres queridos y sus domicilios”, estimó May, que este jueves visitó el edificio calcinado en el que los bomberos buscaban a numerosos desaparecidos sin esperanzas de que estén vivos.
Poco antes, el comandante de policía Stuart Cundy anunció que la cifra de muertos había pasado de 12 a 17.
“Desgraciadamente, puedo confirmar que el número de muertos es 17”, dijo el comandante de la policía Stuart Cundy en una declaración a la prensa.
El balance aumentará a medida que los bomberos avancen dentro de la estructura calcinada de gran parte del edificio, una probabilidad reforzada porque hay familias de las que no se sabe nada.
Treinta y siete personas seguían hospitalizadas, 17 de ellas graves, y no se espera ya encontrar supervivientes.
La comandante de los bomberos de Londres, Dany Cotton, dijo que hay partes del edificio que no son seguras y que llevará tiempo inspeccionar todos los rincones.
Hay “un número desconocido” de gente dentro, pero “sería un milagro que quedara alguien vivo”, explicó a Sky News.
“Llevará semanas despejar el edificio e inspeccionarlo apropiadamente”, añadió.
La primera ministra Theresa May visitó este jueves el lugar y la reina Isabel II publicó un comunicado afirmando que sus “oraciones y pensamientos están con las familias que perdieron a seres queridos”.
El incendio en la Torre Grenfell se inició antes de la 01:00 (00:00 GMT) del miércoles, y se propagó rápidamente por las 24 plantas y sus 120 apartamentos.
El fuego obligó a los vecinos a huir en medio de un humo espeso por la única escalera, saltar por las ventanas o incluso lanzar a sus hijos por ellas para alejarlos de las llamas.
Los vecinos habían denunciado en numerosas ocasiones que el edificio no estaba preparado para un incendio, y la velocidad a la que se propagó el fuego ha sido relacionada con un revestimiento instalado en una renovación en 2016 y que pudo haber actuado como una chimenea.
Además, el interior del revestimiento es de plástico, inflamable.
“En una carrera de más de 30 años, no había visto nunca un incendio que devorara de esta manera un edificio entero”, explicó Matt Wrack, secretario general del Sindicato de Bomberos.