Escuelas de samba de Río advierten que con recortes no habrá carnaval
Escuelas de samba de Río advierten que con recortes no habrá carnaval
La Liga Independiente de las Escuelas de Samba (Liesa) de Río de Janeiro advirtió este jueves 15 de junio de 2017 que será «inviable» el desfile en el Sambódromo del próximo año de confirmarse el recorte del 50 % en las subvenciones públicas para el carnaval de 2018.
«Las escuelas llegaron a la conclusión de que, con esa reducción del 50 % de la partida de apoyo para la preparación y producción del carnaval, es inviable la presentación de las escuelas», afirmó el presidente de la Liesa, Jorge Castanheira, en un comunicado divulgado la madrugada de este jueves.
Castanheira informó, tras una reunión con el resto de dirigentes de la organización, que espera reunirse con el alcalde de Río de Janeiro, el obispo evangélico Marcelo Crivella, para «poder encontrar una solución que atienda al carnaval de 2018».
«Va a ser muy difícil y se vuelve impracticable llevar a cabo el espectáculo en los moldes en los que la Alcaldía lo está colocando», aseveró el presidente de la Liesa en referencia a los recortes. Crivella anunció el lunes 12 de junio su intención de recortar a la mitad la partida presupuestaria para este espectáculo y destinar ese dinero a subvencionar las guarderías de la ciudad.
«Todo esto nos exige austeridad y sacrificio. Todos precisan contribuir. La Alcaldía está contribuyendo. Recortamos secretarías, recortamos más de mil cargos políticos. El carnaval precisa contribuir con nosotros y ayudarnos con ese esfuerzo», argumentó entonces Crivella.
El alcalde de la ciudad más emblemática de Brasil, que ostenta desde el pasado 1 de enero el cargo, es obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, una agrupación evangélica que recomienda a sus fieles huir de las «tentaciones» del carnaval.
Su animadversión al carnaval ya quedó manifiesta cuando en la edición de este año no acudió a la tradicional entrega de las llaves de la ciudad al Rey Momo, un acto simbólico que marca el comienzo de la fiesta más famosa de Brasil.
Crivella se convirtió en el primer alcalde que, en su primer año de mandato, no participó en la ceremonia inaugural. Por su parte, la Liesa destacó que los desfiles durante el carnaval otorgan «enormes beneficios económicos, financieros, de generación de empleo y renta, además de una valorización de la imagen de la ciudad de Río de Janeiro y de Brasil y del aumento sustancial en la recaudación de impuestos» durante ese periodo.
La empresa municipal de Turismo de Río de Janeiro, Riotur, estima que durante el carnaval llegan a la ciudad 1,1 millones de turistas, los cuales dejan cada año unos USD 1 000 millones.