Luego de una fuerte lluvia que estuvo acompañada de descargas eléctricas (truenos y relámpagos), la familia de Antonio Ronquillo quedó consternada por la muerte de seis de sus reses, a causa de un rayo.

El hallazgo de las reses muertas lo hicieron la mañana de este viernes, cuando un hijo de Antonio salió a pastorear el ganado y alcanzó a ver las patas del toro. Al acercarse al sitio se sorprendió al ver la escena: los cuerpos sin vida de cinco vacas y un toro.

La fuerza del rayo lanzó a una de las vacas sobre una alambrada y a otra la engarzó entre los troncos de los árboles.

La caída del rayo también dejó quemadas por completo o chamuscadas las hojas de un árbol de matapalo y de otro de mamey.

La casa de Antonio Ronquillo y de su familia está a unos 500 metros del potrero. Ellos escucharon el trueno y vieron el posterior destello del rayo, que causó susto. Pero no imaginaron que la caída del rayo mataría a parte de su ganado.

El ganadero calcula pérdidas económicas que superan los $5000 por la muerte de sus seis reses.

«Son cosas de Dios y de la naturaleza, y quienes vivimos en el campo nos exponemos a este tipo de fenómenos naturales», expresó resignado.

Un funcionario de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) llegó hasta el lugar y confirmó que las reses murieron por la descarga eléctrica.

La torrencial lluvia se registró la noche del miércoles último. (I)