Las historias de 3 extranjeros que lograron la nacionalidad durante el gobierno de Lenín Moreno

Lenín Moreno ha otorgado la naturalización a ocho personas desde que asumió en mayo del 2017: cuatro futbolistas y una atleta en el ámbito deportivo; a una funcionaria internacional, a un periodista y al rector de la Universidad Nacional de Educación. A continuación las historias de tres de ellos.

‘En Ecuador encontré, junto a mi familia, mejor calidad de vida’

Facundo Martínez es jugador del equipo quiteño Universidad Católica. Llegó a Ecuador en el 2009 y en diciembre del 2017 recibió la nacionalidad ecuatoriana vía decreto presidencial firmado por Lenín Moreno.

El deportista, que actualmente vive en Quito, asegura que la motivación principal para pedir ser ecuatoriano fue el “cariño” que su familia y él sienten por el país: “Llevo 10 años viviendo aquí y me siento muy a gusto. Mi familia está feliz en Ecuador, mis hijas estudian aquí”.

Martínez, quien tiene 33 años y una de sus dos hijas es ecuatoriana, sostiene que su naturalización fue muy demorada en comparación con las otorgadas a otros futbolistas. Señala que presentó su solicitud al expresidente Rafael Correa cuando todavía ejercía sus funciones: “(Me tomó) más de 2 años. Con la presidencia anterior no tenía contestación alguna de mi trámite, que era lo que me generaba frustración e incertidumbre. En cambio, con el actual (mandatario) recibí la atención casi de forma inmediata”, cuenta.

Si bien para recibir la nacionalidad por “servicios relevantes” no se necesita acudir a una entrevista para constatar los conocimientos sobre el país que tiene el solicitante, Martínez asegura que se interesó por conocer temas geográficos, históricos, constitucionales y cívicos.

El mediocampista indica que en el país encontró la seguridad y tranquilidad que no tuvo en su nación natal y por eso ha pensado radicar de forma permanente en Ecuador: “A diferencia de Argentina encontramos con mi familia una mejor calidad de vida, en cuanto a la seguridad, tranquilidad. No se vive con el irrespeto que se nota cuando voy a Buenos Aires. Si bien últimamente se escuchan más casos de inseguridad en Quito, sigue siendo mucho más bajo en relación con Argentina”.

Además, dice que luego de su etapa como jugador activo quiere seguir vinculado al fútbol, pero desde la formación en Ecuador.

‘Me gustan las cascaritas y las empanadas de morocho’

Entre 2005 y 2010 la venezolana Moni Pizani dirigió la oficina del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer en la Región Andina, con sede en Quito. En su discurso de despedida, cuenta, enumeró los lugares que visitó en ese lustro, el Chimborazo, Galápagos, Puerto López… “Hoy quiero pedir que me permitan poder sentir el orgullo de llamar esta patria mía”, recuerda que dijo. Y antes de irse en el 2010, tras ser designada como directora de ONU Mujeres para el Este y Sudeste Asiático en Bangkok (Tailandia), compró un departamento en planos en Quito: “Al jubilarme quería retornar a vivir en Ecuador”.

De Tailandia pasó a Panamá, donde fue directora para América Latina y el Caribe de ONU Mujeres. Es allí cuando decide postularse en el 2014 para ser representante de esa entidad en Ecuador. “Como era un puesto que yo supervisaba hice un trámite porque no podía ser la que me seleccionara. Era un grado menor pero quería volver”.

Fue en esta segunda venida cuando también llegó a Quito su hija con la familia de ella. Pizani dice que escogió la nacionalización por servicios relevantes porque, asegura, no podía seguir la vía regular ya que al tener el estatus de funcionaria internacional el tiempo que estuvo en el país no cuenta. Para naturalizarse se requiere residir al menos tres años en el país.

El decreto del presidente de la República, Lenín Moreno, le otorga la nacionalidad “por su gran aporte al Ecuador en la lucha por los derechos de las mujeres”, el 26 de marzo pasado. Pizani lo había solicitado en septiembre del 2017. En su primera estancia en el país apoyó el proceso constitucional del 2008 para crear un marco constitucional favorable para los derechos de las mujeres.

Ahora es directora para los países andinos de la Secretaría General Iberoamericana con sede en Lima, pero sigue mostrando las postales de Ecuador. En su perfil de WhatsApp tiene una foto de ella en una cascada de la reserva Mashpi. “Es a dos horas de Quito”, dice.

‘Quiero competir en los Olímpicos y traer una medalla para el país’

Sintió una profunda tristeza cuando no pudo representar a Ecuador en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016 en la competencia de salto triple, pese a que en ese año logró estar en el top diez en su categoría. Esto porque en esa época no tenía la nacionalidad ecuatoriana.

La atleta Liuba Zaldívar, quien nació en la ciudad de Holguín, en el oriente de Cuba, llegó y se radicó en Ecuador en el 2015. Desde los ocho años se involucró en el atletismo y hasta el 2013 representó a la nación caribeña en varios torneos internacionales. Incluso fue campeona centroamericana y medallista mundial en la categoría juvenil de triple salto.

Cuenta que llegó a Ecuador por razones “sentimentales” y en octubre del 2017, con solicitud previa, el presidente Lenín Moreno le concedió la nacionalidad ecuatoriana.

Llegué el 19 de enero de 2015. Tengo familia cubana en el país y conozco a ecuatorianos que también son como mi familia. Pertenezco al club de atletismo Luis Chocho y soy profesora de educación física”, indica.

Zaldívar, que tiene 25 años y vive en Quito, sostiene que del país admira el nivel de amabilidad y la facilidad para socializar de los ciudadanos. Además, afirma que disfruta de la comida típica local.

“No tengo ningún problema con mi país natal, mi familia que está en Cuba está muy bien. Siempre voy de vacaciones”, comenta.

Actualmente se encuentra en París, Francia, entrenando para participar en varias competencias internacionales aunque, por ahora, a nombre de su club de atletismo: “La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo está procesando mi aprobación para que pueda representar a Ecuador en las competencias, ya que tengo la nacionalidad ecuatoriana y estoy desvinculada de la Federación Cubana de Atletismo”, asegura.

Uno de los máximos objetivos deportivos de Zaldívar es representar a Ecuador en unos Juegos Olímpicos: “Para eso entreno. No solo quiero ir a representar sino traer una presea a casa”. (I)