Las fuertes lluvias acompañadas de granizada y descargas eléctricas han dejado fuertes estragos en varias comunidades de la serranía ecuatoriana. Aquello se suma a la dura situación por el vigente estado de emergencia sanitaria.

Un aguacero y granizada, junto con descargas eléctricas, sorprendieron a los moradores de Julio Andrade, población ubicada a 20 km de Tulcán, en la frontera norte, el jueves 16.

La prolongada lluvia que se extendió por 40 minutos anegó varias viviendas de algunos barrios de la parroquia más poblada de Carchi, mientras que el granizo cubrió las calles taponando las alcantarillas.

Varios moradores, como Teodoro Castillo, morador del barrio Santa Clara, comentó que la precipitación estuvo acompañada de intensas ráfagas de viento. Mientras, José Mafla aseguró que el agua ingresó a sus hogares. enseres y electrodomésticos. Además hubo arrastre de escombros y basura, que obstruyó los sumideros de la calle José María Yar. Bomberos se desplazaron a la zona.

Se señaló que los sectores más afectados fueron San Juan Don Bosco y Santa Clara, donde las lluvias ingresaron a los dormitorios y cocinas de más de una veintena de residencias, pero el agua fue evacuada.

Allí hay temor porque importantes hectáreas de cultivo resultaron dañadas en este poblado, que es uno de los mayores productores de papa en todo el país.

Por otra parte, en San Gabriel, un rayo impactó un árbol en la vía Monteverde-Bosque acabando con la vida de una menor de 12 años, el jueves último.

Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en varias vías de Cotopaxi, Pastaza y Chimborazo se han reportado deslizamientos de tierra y ello provocó demoras en el transporte de productos de primera necesidad. Personal técnico debió trabajar en la habilitación de al menos cuatro carreteras en estos días.

El MTOP informó de deslizamientos en la vía Latacunga-Pujilí-La Maná. En los sectores de Pilaló, en Pastaza, y en la carretera Puyo-Tena hubo problemas.

Mientras que en Pastaza el problema se registró en la carretera Puyo-Tena, en donde en la tarde de este miércoles se pudo retirar todo el material acumulado para habilitar la circulación vehicular.

En tanto que en Chimborazo el deslizamiento afectó a 50 metros lineales en el tramo entre Alausí hasta el límite provincial con Cañar, en el sector Capsol, en donde mientras se realizaron las tareas de limpieza se utilizó el camino alterno Chunchi-Huataxi.

En la vía Balbanera -Pallatanga-Cumandá, sector Cruz del Hueso, se registró el taponamiento de una alcantarilla afectando alrededor de 30 metros lineales de carretera. Allí se trabajó con personal técnico una excavadora y una cargadora para luego de la limpieza dejar habilitada la calzada.

Entre las parroquias Ulba, de Baños, con El Triunfo, en Patate (Tungurahua), Alexander Luna, presidente de la junta parroquial de Ulba, también advirtió que maquinaria se mantiene en la zona para atender novedades con nuevos deslizamientos. Al dirigente le preocupa la crecida del río Blanco, que el año pasado causó daños en viviendas, puentes y cultivos. (I)