La guerra de Shuyurco, la marcha de la capitanía y los danzantes de las octavas de Corpus Christi son tres celebraciones, que según Wilson Andachi, director del grupo folclórico Pucará, se realizaban años atrás en la parroquia Picaihua.

Comenta que había festejos tanto en honor al patrono de la parroquia, san Isidro Labrador, como también en el carnaval.

Para tratar de recuperar esas celebraciones, la tarde del sábado 11, en el XIV festival La Cabuya de Oro, se presentaron las tres coreografías, pero para ello debió transcurrir, según Andachi, alrededor de un año de investigaciones y recopilación de testimonios de los habitantes más antiguos.

Comentó que los danzantes de las octavas de Picaihua son similares a los de la parroquia Salasaca, puesto que antiguamente eran asentamientos indígenas, lo que se quiso recuperar con vestimentas llenas de coloridos, encajes de elementos de plata, entre otros.

Andachi contó que la recreación de la guerra de Shuyurco se hacía en el Miércoles de Ceniza, que se plasmaba el conflicto entre los priostes, pero que al final ingresaba la guaricha (hombre vestido de mujer) para tirar la ceniza que se acumulaba en los fogones.

“Hemos querido recuperar estos personajes de hace 70 años en que se ha realizado la última guerra en Shuyurco, para simbolizar esta tradición de los picaihueños”, añadió Andachi.

Añadió que hace unos 30 años se dejó de realizar la marcha de la capitanía, que se presentaba en las fiestas en honor al patrono de Picaihua. Allí se simulaba algo similar a las marchas militares, pero que las mujeres vestían faldas acampanadas, blusas y los pañolones (chalinas).

Aseguró que el afán principal es tratar de recuperar los hechos culturales ancestrales y poder compartirlos con la gente para que nuevamente se retomen, con lo que se aspira a futuro recuperar las fiestas de los antepasados.

La organización cultural La Cabuya de Oro presentó como preámbulo el desfile de trajes elaborados con cabuya, que según Miguel Saqui, director de la agrupación, es un elemento con el que los antepasados elaboraban hamacas, alpargatas, bolsos, y muchos otros artículos.

Saqui destacó las coreografías de las festividades de los antepasados de Picaihua, las cuales a través de la organización cultural se quiere recuperar porque se lamentó que los niños y jóvenes están olvidándose de lo que eran las costumbres y tradiciones del pueblo.

Carlos Amancha, secretario de La Cabuya de Oro, indicó que son 17 años de trabajo durante los que se busca rescatar las raíces ancestrales, que por esa razón además de grupos que presentan coreografías de regiones del país, se destacan tradiciones de la parroquia, del cantón y de la provincia.

Apuntes

Wilson Andachi, director del grupo Pucará, dijo que se convierten en los guardianes de la tradición y cultura del pueblo Picaihua porque quieren mantener la memoria ancestral, con el fin de que se conserven las costumbres para la posteridad de las futuras generaciones. (F)