La estrategia de Netflix para consumir menos datos
Netflix lleva varios meses trabajando en un desafío: ofrecer excelente calidad de imagen ahorrando hasta 20 por ciento de ancho de banda. Para lograrlo, la compañía con sede en Los Gatos (California) desarrolló un algoritmo de codificación que se adapta a los diferentes tipos de contenido. Netflix entendió que si un contenido audiovisual acude a elementos simples (por ejemplo, una animación en dos dimensiones contiene texturas planas y los movimientos de cámara son mínimos), son necesarios menos datos para que la calidad del video sea buena para el espectador.
Por el contrario, si el espectador se encuentra ante una película de acción (por ejemplo, ‘Los vengadores’), las imágenes comportan mayor complejidad. Hay constantes movimientos de cámara, ruido, y texturas diversas. En esos casos, se requiere un mayor número de bits por segundo para garantizar que la calidad del video sea óptima. Desde 2010, Netflix viene trabajando con una escala fija de bits por segundo que aumenta conforme la resolución del video es mayor. De modo que si un usuario trabaja desde un móvil, con una conexión a internet de baja velocidad, el sistema arroja una resolución fija de 320 por 240 píxeles con una tasa de 235 kilobits por segundo.