La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia hizo la entrega de 14 automotores ecuatorianos tipo camión que permanecían inmovilizados en Ipiales, Colombia, acusados de cometer infracciones aduaneras.

Con esta nueva devolución suman 50 los vehículos recuperados por las autoridades ecuatorianas, que mediaron ante sus pares colombianos.

Este viernes se oficializó la devolución de los vehículos. Sus propietarios reflejaban alegría y satisfacción, ya que debieron esperar meses y hasta años para recobrar los carros que fueron sorprendidos en el vecino país transportando mercaderías.

Edín Moreno, gobernador de Carchi, informó que restan 25 unidades más por devolver, que aún permanecen en los patios de la DIAN. Moreno adelantó que las autoridades aduaneras y de Relaciones Exteriores trabajan para restituir el acuerdo binacional entre Ecuador y Colombia.

«Vamos a insistir ante las Cancillerías para conseguir la continuidad de estos acuerdos de reciprocidad y así solucionar este problemas de nuestros ciudadanos, que demandan que estos procesos continúen”, mencionó.

En los últimos años se han consolidado 104 procesos de devolución, con la intervención del Servicio Nacional de Aduanas (Senae) y la DIAN. José Araúz, director de la Senae Tulcán, recordó que los procesos que se han cumplido no fueron por delitos de contrabando, sino por contravenciones aduaneras.

La normativa colombiana determina el decomiso y la incautación definitiva del vehículo si se comprueba, que el conductor incurrió en el delito de contrabando, por lo que es juzgado y sancionado el caso por la Fiscalía de Colombia.

Los ciudadanos favorecidos coincidieron en que no volverán a cometer ese tipo de infracciones y pidieron a sus colegas no transportar mercaderías sin los registros y autorizaciones correspondientes en territorio colombiano.

Leonardo Lara, transportista de Tulcán, recuperó su camión después de seis meses; mientras que Wilson Castro, oriundo de Intag, en Imbabura, fue sancionado cuando transportaba sábila.

Castro, quien debió pagar 200 dólares por los siete meses que permaneció retenido el carro en las bodegas de la DIAN, contó que fue engañado por un grupo de abogados en Ipiales, quienes le aseguraron que recuperarían su herramienta de trabajo y al final no cumplieron. (I)