José Brito: «En libros se enfoca la historia con una visión política»

Hubo apatía por parte de la sociedad ecuatoriana para analizar a tiempo los contenidos que se incluyeron en los libros Historia 3 de la editorial Educatemas, que se utilizaba en ciertos colegios privados, e Historia, que se usa en los establecimientos fiscales del país, según José Brito, subsecretario de Fundamentos Educativos. Estos textos certificados en octubre del 2016, durante el gobierno del expresidente Rafael Correa, han recibido críticas debido a que no tratan de manera objetiva los hechos históricos de los últimos 50 años en Ecuador.

¿Por qué el Ministerio de Educación permitió estos contenidos?

La ley prohíbe eso, pero muchas cosas pasaron en la década anterior que hoy nos asustamos que han pasado y por desgracia los textos escolares y su contenido no fueron la excepción. Eso no puede pasar, eso es sesgar la historia, es utilizar hechos históricos con una visión especial y política. Esto pasa porque estos textos fueron trabajados, elaborados con autorización del Ministerio en el 2016. De una manera más democrática y abierta estamos desmontando todo este proceso que implicó diez años de una visión monolítica, tiránica del trabajo del Gobierno.

El Ministerio anunció que los textos que se reparten en los colegios fiscales serán actualizados. ¿Cuándo se concretará la corrección?

En la Costa los chicos empezarán a recibir los primeros productos a partir de julio o agosto y en septiembre comenzaríamos con todos los textos (en la región Sierra). En el próximo año en la Costa ya tendremos todo el lote y después nos comprometemos inclusive a digitalizar todos estos textos de manera que con el tiempo ya no tengan que imprimirse, sino que todos los chicos, profesores y público en general puedan acceder a los textos para que hagan una crítica y una revisión permanente para que no se repita la historia que estamos resolviendo.

Los libros se imprimieron en 2016, pero los padres reclamaron recién este año. ¿También falló el control desde casa?

Actualmente los libros (con los problemas) están en PDF, los textos están en la página web, pero nadie ha dicho nada. Esto es una opinión personal. Yo creo que esta apatía frente a las cosas que han ido pasando fue una manifestación muy generalizada a lo largo y ancho del Gobierno anterior. La gente se volvió apática, se contentó con la propaganda oficial, se contentó con que nos inauguraran ciertas obras. Incluso en el Ministerio, creer que cambiar de infraestructura, que cerrar escuelas significaba un avance. La gente se contentó con eso y del contenido que se trabaja a diario en las clases no se preocuparon. Con que le dieran a los alumnos el texto estaban servidas las cosas. Ahora ya nos estamos preocupando por temas de contenido y eso es bueno porque significa que estamos mejorando nuestro propio sistema de control. También ha habido apraxia, es decir que yo sé que las cosas están mal, pero no hago nada.

¿Quizá el proceso de elaboración de los contenidos de estos libros no fue abierto y solo llamaron a personas que tenían inclinación hacia determinada ideología?

Imagino, y esto es solo una suposición, que de la misma manera como pasó con el periodismo pasó en la elaboración de los textos. La versión del Gobierno tenía que salir, y así se hizo.

¿Si conocían de los errores en los textos desde antes de los reclamos de los padres, por qué no cambiaron los libros para el inicio de clases del régimen Costa?

La licitación de los textos con derechos de autor requiere de mucho tiempo y de un marco legal demasiado complejo, inclusive con el portal de compras públicas. Cuando llegamos nosotros (en enero) estos textos ya estaban listos para su publicación, no podíamos detener las planchas porque no hubiéramos podido sustituir todos los textos. Además, hubiéramos violado los marcos legales y los contratos, entonces tuvimos que continuar con eso y luego pensar, reflexionar qué podíamos hacer… La otra opción era que los estudiantes no tengan textos y no podíamos hacer eso, ya que son fundamentales en las circunstancias del sistema educativo ecuatoriano. En caso de Historia 3 del bachillerato vamos a hacer una sustitución de esos textos… Además hay un debate nacional, o sea, los chicos no solo tienen información escolar, son partícipes de todo el proceso de esto que estamos viviendo, de los problemas que hemos tenido en libertad, en democracia. Así que también queremos que eso entre al aula… porque además esos textos son tan mal elaborados que poco promueven el aprendizaje.

Hay que analizar qué tipo de ejercicios se plantean si en las lecturas de cada periodo solo se exponen ciertos hechos para beneficiar a un determinado régimen.

Claro porque ahí la pregunta trata de verificar si el adoctrinamiento se produjo. Entonces esa misma pregunta con un contenido diferente, más objetivo, más ligado a los hechos, tendría otra respuesta. Simplemente es buscar si lo que buscaba el libro era resaltar, era priorizar, la supuesta buena obra del Gobierno, entonces los muchachos dicen sí por esto, entonces cumplieron el objetivo. Pero esa misma pregunta usada en un texto diferente, más objetivo, tendría otras respuestas.

¿Por qué también se evidencia un sesgo en libros destinados para establecimientos privados?

En Ecuador hasta antes del gobierno de Correa, los textos que habían se construían libremente… Creo que el sesgo de los textos escolares a favor del gobierno anterior es en los oficiales. En un texto en particular, certificado también en 2016 (el libro Historia 3 de la editorial Educatemas), nosostros al comprobar que el texto original no corresponde con el que se estaba vendiendo, al verificar ese cambio, hemos revocado la autorización de venta de ese libro. Y hemos recibido también la carta oficial de la editorial pidiendo disculpas… con el compromiso de retirar; pero hoy sin certificación esos libros no se pueden vender. El texto que salió a la venta no es el aprobado por el Ministerio de Educación y la Universidad Católica. La editorial se ha comprometido a entregar el texto tal como fue aprobado y en algunos casos si los colegios (pidieron comprar) tendrán que devolver el dinero. (I)