Guayaquil quiere despedirse de los malos olores

Pero, ¿Cómo se terminarán los olores?

El proceso a seguir iniciará con el financiamiento y construcción. Al parecer la nueva planta de Los Merinos llegaría a aliviar la carga de aguas servidas. El capital para su construcción llegará en la primera semana de julio, con la firma de un crédito con el BancoMundial a 35 años plazo. El financiamiento también servirá para otros proyectos, según Nebot.

El 2 de julio se lanzará la convocatoria para su construcción y operación por un valor aproximado de 140 millones de dólares.

“Cuando llegamos al Municipio no existía la planta de Pantano Seco ni las Esclusas”, señaló el alcalde ante el cuestionamiento por la demora para mejorar el tratamiento de aguas servidas de la ciudad.

El tema de los olores disminuiría con la “reconformación técnica” de las lagunas de oxidación de los Samanes-Guayacanes, con esto se ampliaría la capacidad de tratamiento de aguas servidas y se los olores fétidos dejarían de colarse por las rendijas.

Hace dos meses que —según la municipalidad— se trata de firmar el crédito, pero por el asunto del tope de la deuda externa todo se había paralizado.

Entre las plantas construidas por el cabildo constan: Palo Seco, Las Esclusas, Mi Lote y Los Merino. Para finalizar mencionó que la institución municipal ha invertido mil millones de dólares en el materia de agua potable y alcantarillado.