Fentanilo droga 50 veces más potente que la heroína

Fentanilo droga 50 veces más potente que la heroína

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¿Qué es el fentanilo, la droga 50 veces más potente que la heroína?

Este fármaco opiáceo sintético es legalmente usado como analgésico y anestésico, pero se ha convertido en la droga recreativa de preferencia.

Felicidad extrema, sentimiento placentero y sedación son algunos de los efectos al consumir fentanilo. Es un derivado de la familia de los opioides. Por ser un componente sintético, fabricado en laboratorios, su intensidad es alta, y su abuso puede ser letal.

Según la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). El fentanilo es 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína.

António Machado, profesor e investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito, dice que el fentanilo es “un potente fármaco opiáceo sintético”. Y, como otros analgésicos opioides, el fentanilo produce “relajación, euforia, alivio del dolor, sedación, confusión, somnolencia y otros”, dice Machado.

Según la DEA, el fentanilo fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para aliviar el dolor como analgésico y como anestésico.

En Ecuador, es vendido en sitios aprobados por la autoridad sanitaria, únicamente bajo prescripción médica, según la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria Arcsa.

Según la DEA, a nivel mundial, el fentanilo es conocido y vendido en las calles como heroína blanca o sintética, N-30, el fenta o tango. En Latinoamérica le llaman china white. Mientras que en otros países lo conocen también como Apace, China Girl, China Town, Dance Fever, Friend, Goodfellas, Great Bear, Jackpot, Poison and Tango, Cash entre otros, según la DEA.

Machado explica que usualmente la gente que lo compra en las calles no sabe realmente lo que compra porque a veces está mezclado con “un compuesto de la misma familia, para tener un mayor efecto”. Sin embargo, explica el investigador, esto provoca que una persona se vuelva dependiente más rápido.

Uso y efectos del fentanilo

Verónica Vélez, médica psiquiatra del Hospital Especializado Julio Endara, dice que el fentanilo es una sustancia usada para “el dolor crónico, para sintomatología neurológica dolorosa muy compleja que no cede con otro tipo de analgésicos”.

Vélez explica que lo usan como “un medicamento de tercera línea”. Es decir, primero se usa un tipo de analgésico más suave, luego, si no cede el dolor, usan otra medicación más potente. “El fentanilo es uno de los recursos farmacológicos finales”, dice Vélez, ya que tiene un mecanismo de acción que reduce el dolor a través de receptores neurológicos del cuerpo.

Generalmente, explica la psiquiatra, se usa en “personas que tengan dolor crónico, dolor intenso y agudo que no ha mejorado con otro tipo de tratamientos”. Por ejemplo, personas con tratamientos oncológicos o que han tenido “dificultades de lesiones neurológicas muy complejas”.

El fentanilo se puede usar a través de parches en la piel o tabletas solubles.

Vélez explica que uno de sus efectos principales es una sensación placentera “donde existe una sobreestimulación de los receptores que generan una sensación de tranquilidad y de paz”. Es por ello, que puede terminar en una dependencia si no está bien controlado.

En el caso del uso médico este tiene que ser prescrito por medio de “una receta especial”, dice Vélez, la receta está ligada al control de Arcsa.

En la receta está la dosis al día y durante cuánto tiempo la persona debe usarlo. La psiquiatra dice que a las personas que usan fentanilo les hacen controles “de forma quincenal o mensual para saber que no existan efectos adversos”.

Según la DEA los efectos pueden ser confusión, somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria.

El microbiólogo António Machado dice que otros de los efectos secundarios pueden ser incapacidad para mantenerse despierto, respiración bastante lenta y superficial. “La persona que tomó esta droga puede sentir que los miembros [sus músculos] pierden la capacidad del movimiento. Esto se llama un cuerpo sin vida”, explica Machado.

Por la baja circulación sanguínea que llega al músculo “es muy normal que brazos y piernas empiecen a tornarse de color azul por la falta de oxígeno”, dice Machado, como también que las extremidades estén frías.

Adicción, sobredosis y abstinencia

De forma ilegal el fentanilo es vendido como ampollas, polvo, gotas vertidas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos, rociadores nasales o en pastillas, según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Machado explica que además de presentarse como una inyección, como la heroína, o como un comprimido, también se puede inhalar, mezclar con tabaco y fumar. “Incluso hay un hábito de impregnar en papel secante este tipo de sustancia y poner debajo de la lengua mientras hacen actividades recreativas”, dice Machado.

Los dealers (vendedores de drogas) suelen mezclarlo con otras drogas, como heroína, cocaína, metanfetamina y MDMA, según el NIH, porque “una cantidad muy pequeña de fentanilo causa un colocón o high, lo que lo convierte en una opción más económica”.

Esto, según el NIH, es peligroso porque “tal vez consuman opioides más fuertes de lo que el organismo está acostumbrado a consumir y podrían tener mayor probabilidad de sufrir una sobredosis”.

La sobredosis de fentanilo, explica la psiquiatra Verónica Vélez, es de las emergencias “más complejas debido a la afectación cardiotorácica que provoca llegando a hacer letal”. En el 2021, en Estado Unidos hubo 70,601 muertes por sobredosis de opioides sintéticos “principalmente fentanilo”, según el NIH.

Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos “más de 150 personas mueren cada día por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos como el fentanilo”.

Vélez explica que la sintomatología física que provoca una sobredosis de fentanilo es similar a la de un infarto cardíaco. “Tórax doloroso, dolor abdominal, dolor en el cuello, dolor en las extremidades y obviamente imposibilitando la respiración llegando así a una afectación cardiotorácica”.

Dice la psiquiatra.

“La sobredosis de fentanilo requiere atención médica inmediata”, dice Machado. Hay que llamar al 9-1-1 para que los paramédicos administren naloxona, “un medicamento que puede revertir una sobredosis de opioide si se administra inmediatamente”, explica Machado. Este fármaco se adhiere rápidamente a los receptores opioides y “bloquea los efectos de la droga”.

Sin embargo, dice Machado, la parte más difícil es que la persona consiga “mantener una vida sin síntomas de abstinencia porque es una droga muy adictiva y potente”. Algunos de los síntomas de abstinencia de fentanilo pueden ser “dolores musculares, incluso hay personas sienten dolores de hueso y problemas para dormir”, explica Machado.

Una droga con gran popularidad en relativamente poco tiempo

El fentanilo fue desarrollado en 1959 en Bélgica y presentado en los 60s “como un anestésico intravenoso”, según la DEA. En Estados Unidos fue aprobado en 1968 para “uso médico”. Sin embargo, el consumo ilegal de este fármaco comenzó a popularizarse y preocupar a los organismos de salud de Estados Unidos a partir de 2011.

Entre 2011 a 2021, según la DEA “las sobredosis mortales asociadas al uso indebido de fentanilo y análogos de fentanilo producidos clandestinamente, y los encuentros con las fuerzas del orden aumentaron notablemente” en Estados Unidos.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, las muertes por sobredosis con opiáceos sintéticos eran de alrededor de 2.600 muertes, cada año, entre 2011 y 2012. Pero entre 2013 y 2021, el “número de muertes por sobredosis de opioides sintéticos aumentó drásticamente”, dice la DEA. Fueron más de 258,000 muertes en esos ocho años.

La psiquiatra Verónica Vélez explica que el uso ilegal de fentanilo en el Ecuador es relativamente reciente.

“Luego de 2015, 2016 y 2017 que fue la ola en países como Estados Unidos y Canadá fue ingresando a Sudamérica”, dice Vélez. Sin embargo, explica que en el Ecuador era muy poco registrado, y que las emergencias generadas por su abuso eran tratadas en hospitales generales.

Sin embargo, explica la psiquiatra, “no existen todavía registros muy detallados de una sobredosificación de fentanilo como la causa de muerte o la causa de ingreso”, sino que se registran como una sobredosis de sustancia, sin especificar, cuál. Por ello, “todavía es muy difícil detallar cuánto fue el porcentaje de fentanilo para generar sobredosis.

Decomisos de fentanilo en Ecuador

El lunes 18 de septiembre de 2023, luego de un operativo liderado por la Dirección Nacional Antinarcóticos de Ecuador, la Policía encontró y decomisó siete ampollas de fentanilo en la Bahía de Guayaquil, según la Policía. La Policía dijo también que “no existe evidencia alguna sobre rutas para el tráfico de este tipo de sustancia hacia Norte América y/o Europa”.

Sin embargo, el 19 de septiembre, Todd Robinson, secretario adjunto de antinarcóticos del departamento de Estado de Estados Unidos. Dijo, durante un evento en Nueva York de la Coalición Global para Abordar las Amenazas de las Drogas Sintéticas. Que Estados Unidos ha detectado que Colombia y Ecuador también están siendo usados como rutas en el negocio ilícito del fentanilo.

La Policía de Ecuador desmintió el comentario, y dijo que “en el país no existe fabricación y tráfico ilegal de fentanilo”.

Juan Carlos González, director de Salud e Higiene del Municipio de Guayaquil. Le dijo a Teleamazonas que “se están adquiriendo kits de detección” de fentanilo en la ciudad. Para “poder tener claridad sobre posibles casos de consumo”.

El 3 de agosto de 2023. Arcsa explicó que el principio activo “fentanilo” se encuentra clasificado como “estupefaciente” en el país y que de acuerdo con la Ley de Drogas de Ecuador. Los medicamentos que contengan esta sustancia en su composición “están sujetos a medidas de fiscalización especiales”.