Falta de servicios básicos, un puente carrozable para mejor accesibilidad, regeneración urbana y fomento del turismo son los requerimientos de los habitantes de la isla de Muisne, en el sur de Esmeraldas.

Pero esas necesidades no han sido obstáculo para el ansiado retorno de sus pobladores, luego de que el 16 de abril de 2016, por el terremoto que afectó a Esmeraldas y Manabí, salieran obligados por la entonces Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, que mediante resolución declaró a esta ciudad isla como zona de riesgo y dispuso su evacuación total.

Unos cuantos habitantes se quedaron, quienes salieron volvieron por la fuerza, protestaron y formaron un comité contra la decisión de evacuación del entonces presidente Rafael Correa, quien ofreció construir una nueva ciudad, lejos de la isla, con todos los servicios.

Hoy, los pobladores, ya en la isla en su totalidad, dicen estar tranquilos una vez que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos emitiera una nueva resolución, el 8 de febrero pasado, declarando habitable este territorio esmeraldeño.

El acuerdo fue entregado el pasado miércoles por el ministro de Educación, Milton Luna, a las autoridades y el pueblo de Muisne. “Hoy reclamamos al presidente Lenín Moreno que cumpla con el sistema de agua potable, alcantarillado pluvial y sanitario, regeneración urbana, ampliación del puente peatonal y fomento productivo y de turismo”, demandó Toti Pacheco, vicealcaldesa de Muisne.

Respuesta que espera también Líder Góngora, dirigente ecologista que participó en el comité reclamante para que se restituyan los derechos de los muisneños, entre ellos, la reconstrucción de las 345 casas destruidas y unas 2.400 afectadas por el sismo, de las que solo se reubicó a unas 70 familias en una ciudadela.

El ministro Luna anunció la reapertura de dos unidades educativas para el retorno de 970 alumnos de inicial a séptimo de básica, hasta el segundo quinquemestre del nuevo año lectivo. Pero los locales han sido desmantelados por ladrones que se han llevado puertas, ventanas y mobiliario.

Otra exigencia es el mejoramiento del puente peatonal de 450 metros, que no cuenta con iluminación y en las noches es un peligro para los andantes.

El viaducto sirve para evacuar a la población en caso de eventos de la naturaleza, pero es utilizado por mototaxis para el transporte de pasajeros y carga desde el sector El Relleno hasta la playa de Muisne. Por lo estrecho de la calzada se han registrado accidentes y se sugiere ampliar los pasos laterales.

Además solicitan el retorno del hospital básico del Ministerio de Salud, la Fiscalía, Jefatura Política, retén naval de la Armada y un cuartel policial.

Tairon Quintero, exalcalde, dijo que falta protección para evitar inundaciones.

Planes establecidos

La resolución que deja sin efecto la prohibición de habitar en la isla de Muisne señala que las acciones de prevención y mitigación realizadas permiten contar con una población preparada ante eventos peligrosos. Se destaca que la población hizo cuatro ejercicios de simulacro exitosos, demostrando capacidad de reacción. (I)