¿Existen los intraterrestres?

¿Existen o no los ‘intraterrestres’?, es la pregunta que se hacen muchas personas alrededor del mundo.

Se cree que en la Cueva de Los Tayos, en el Oriente ecuatoriano, podrían encontrarse algunos indicios de la supuesta existencia de estos seres. Solo una inmersión periodística daría, quizá, más elementos en torno a esta hipotética existencia.

Y es que desde hace varios años, el investigador Nelson Pineda tomó el reto de analizar ese lugar. Él es el autor del libro “Aventuras en el Santuario de la Cueva de los Tayos-Seres Intraterrenos”, en el cual relata lo descubierto en ese sitio y lo acompaña con fotografías inéditas que ha realizado en esos recovecos.

A la fecha, hablar sobre lo intraterrestre es poco comentado. Afirmar que existe vida es aparentemente descabellado.

Describir historias sobre seres que moran en las entrañas de la tierra sonaría a una novela de Julio Verne. Es abrir mentes para tratar de concebir la existencia de estos templos o santuarios, en donde habitarían inteligencias superiores, manejando una tecnología que por el momento escapa a nuestra comprensión.

Este tema inquietó a Pineda desde hace unos 18 años, cuando escuchó que existía un lugar gigantesco con túneles. “Yo me quedé impresionado y dije que algún día estaría en esas cuevas, ya que siempre investigué temas místicos”, acotó.

El investigador detalla que “en 2008 tratamos de adentrarnos en la selva, sin buenos resultados, ya que a pesar de haber sacado todos los permisos necesarios ante la corporación shuar, quienes autorizaban las expediciones a la cueva, no nos permitieron el ingreso a la selva, peor a las cavernas, que para ese entonces estaban custodiadas por los indígenas de la zona”.

Años después, cuando le permitieron el paso, llegó hasta la cueva de La Unión. Estuvo acompañado de tres cuencanos y un amigo de Santo Domingo de los Tsáchilas.

“Estábamos en medio de la oscuridad de la noche sin conocer bien la ruta de regreso, expuestos a los peligros, pero nada nos pasó”, sostiene.

Según detalla, en ese primer viaje al laberinto de cavernas, estando en el caserío de Yukianza, “tomamos un refresco que nos pareció el más delicioso del mundo, pues no había otra bebida”.

Esto dice que vio…

Pero lo que ha fascinado al investigador y así lo da a conocer es que durante sus incursiones creyó ver a seres extraños. Serían los intraterrestres, quienes viven en lo profundo del subterráneo.

Reflexiona: “No son seres humanos, sino híbridos, mitad humanos y mitad seres espaciales. Nosotros hemos tenido contacto con estos seres”, asevera.

Pineda afirma que los (supuestos) intraterrestres “almacenan en una biblioteca metálica, en planchas de distintos metales como el oro, bronce o cobre, la verdadera historia de la humanidad”. Un extremo no corroborado, pero que él presenta a la opinión.

Menciona que cuando se inmiscuyó en el tema de intraterrestres siempre se preguntó: ¿Por qué en Ecuador? ¿Por qué este país maravilloso y privilegiado?

Y su propia respuesta ha sido: “tal vez tesoros que no existan en ninguna parte del planeta, objetos celosamente guardados de antiguas civilizaciones y culturas milenarias”.

Las cavernas de Los Tayos son un patrimonio no solo para el Ecuador sino para la humanidad, por la importancia de lo que allí se custodia: valiosa información para los terrestres y se lo considera un museo natural que encerraría, a detalle, la verdadera historia de nuestra civilización desde hace miles de años…

El investigador