El ecuatoriano Jesús Jefferson Tomalá García, de 22 años, murió a causa de los disparos que recibió por parte de un agente de la Policía italiana, el domingo 10 de junio, en Génova, según reportaron medios de comunicación locales.

El hecho se suscitó en un apartamento de la calle Borzoli. A ese lugar, llegaron los uniformados tras recibir una alerta de intento de agresión, pues después de una discusión el joven habría amenazado con agredir a su madre y al cónyuge.

Los investigadores no descartaban que el sospechoso estuviera bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia, pero eso sería corroborado con exámenes forenses, precisó en una publicación el portal web Il Secolo XIX.

De acuerdo a información otorgada por los agentes a los medios, Tomalá también habría intentado suicidarse, mientras su madre, con otra hija, corrieron a una habitación a esconderse por temor.

A la vivienda ingresaron dos policías y uno de ellos fue presuntamente sorprendido por el muchacho, quien lo habría atacado con cinco cuchilladas. En consecuencia, el compañero del uniformado reaccionó y disparó en contra del ecuatoriano, quien falleció de inmediato. Uno de los tiros hirió también al agente que había sido acuchillado, por lo que fue trasladado a un hospital en estado crítico.

Una hermana del fallecido, señala en una entrevista que algunas personas han tergiversado información acerca de su pariente. “Mi hermano no es un delincuente. Tenían que haberlo calmado y no matarlo”, cuestionó.

En la grabación, la allegada detalla que el joven deja en la orfandad a una niña, de apenas 2 meses de nacida.

Nota de pesar del consulado: