Evita los 4 peligros para tu coche durante una tormenta

Evita los 4 peligros para tu coche durante una tormenta

Evita los 4 peligros para tu coche durante una tormenta. El verano es la estación del calor y el buen tiempo, pero también es una época inestable en cuanto a climatología, donde es posible que acontezca alguna tormenta. Es así que el tiempo puede cambiar de un momento a otro, un fenómeno bastante común entre junio y septiembre del que puede llegar a provocar lluvias torrenciales, granizo, rayos y fuerte viento. Pero, ¿qué peligros tiene sto para tu coche? Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

La tormenta de verano afecta a tu coche

La presencia de los rayos y truenos en la atmósfera es un fenómeno típico del verano, que amén de sus altas temperaturas y sus olas de calor, también suele traer sus tormentas veraniegas donde el petricor, los relámpagos y sus efectos sonoros hacen acto de presencia tras la caída necesaria de agua (sobre todo en épocas de sequía). Nosotros y la tierra agradecemos esta tregua de vez en cuando, pero nuestros coches y vehículos no tanto…

Así, no es raro ni extraño que si bien días atrás estábamos con pasados los 40º en las ciudades, ahora contemos también con trombas de agua y descargas eléctricas que atraviesan de norte a sur el mapa de España, por lo que conviene tener en cuenta unas cuantas recomendaciones por si una de estas tormentas nos pilla en el coche.

De todas formas, un inciso: por norma general, y al igual que ocurre con nuestros dispositivos, este tipo de temporales no suelen afectar negativamente a la integridad de los coches, pero en ocasiones pueden surgir complicaciones, cuando aparecen del cielo piedras de granizo o se producen caída de ramas sobre el capó a causa de vendavales.

Qué tener en cuenta

Porque en una tormenta de estas repentinas puede caer mucha agua o granizo. Las cortinas de agua pueden ser tan densas que los limpiaparabrisas no den abasto a quitar el agua del parabrisas. Si el agua no nos deja ver nada, lo mejor que podemos hacer es retirarnos momentáneamente de la circulación

Es por esto que decimos que, además de ser peligrosas para la vida de las personas, las tormentas eléctricas también suponen riesgos para los coches que están en la calle y circulando, pero incluso cuando se encuentran parados. Entonces vale la pena preguntarse: septiembre, mes de la gota fría, es también tiempo de rayos y centellas, y los pronósticos apuntan que ocurrirá así en los próximos días. Si retumban los truenos de la tormenta, ¿estamos a salvo en el coche?

coche

Fallos eléctricos

Como tal, los vehículos son metálicos y atraen rayos. Y es que, precisamente porque la carrocería es un elemento muy conductor de la electricidad, tiene más posibilidad que otros objetos de que caiga un rayo sobre él. Y las consecuencias, por supuesto, no son livianas.

Esto puede hacer que el sistema eléctrico del coche se estropee, por lo tanto, el vehículo no se podrá arrancar. En estos casos, será necesario llamar a la grúa y llevar el coche al taller.

Roturas y abolladuras

Algo muy común, también, es que las tormentas eléctricas pueden causar caídas de ramas y árboles por el impacto de los rayos. De esta forma, los trozos de árboles pueden caer encima de los coches, abollar la carrocería y romper los cristales, por lo que tienes que tener cuidado.

Además, si cae granizo y las piedras son de un tamaño considerable, pueden rallar el coche y producir grietas en los cristales.

Aquaplanning

El aquaplaning se produce cuando se acumula agua delante de los neumáticos más rápidamente de lo que el peso del vehículo puede evacuarla. El resultado es que la presión del agua empuja por debajo del neumático y crea una fina capa de agua entre la goma y la superficie de la carretera.

Esta fina capa de agua es la causante de que, en vez de que los neumáticos se adhieran a la carretera, el coche pierda completamente el contacto con la superficie de la carretera y resbale fuera de control. Cuanto mayor sea la profundidad del agua y mayor sea la velocidad, mayor probabilidad habrá de que esto ocurra. Por lo que, si estamos conduciendo un coche en medio de una tormenta eléctrica, la carretera estará muy mojada y esto puede producir el aquaplanning.

Esquiva los rayos en tu coche

En plena carretera, se deben seguir los consejos que dictan la ciencia y el sentido común. Los rayos muchas veces están acompañados de una gran cantidad de agua, por lo que debemos comprobar el buen estado de las escobillas del limpiaparabrisas y que estas estén en las mejores condiciones posibles. Entre otros supuestos, estos son algunos consejos a seguir para que nuestro coche no sea dañado con una tormenta eléctrica, o al menos, tenga el menor daño posible.

  • Apagar la radio, cerrar las ventanillas y evitar el contacto con las partes metálicas. De este modo, conseguiremos que la electricidad pase al interior.
  • Detenerse puede ser buena idea, siempre y cuando elijamos un lugar seguro y alejado de vallas metálicas, tendidos eléctricos y zonas húmedas.
  • En caso de estar en pleno campo eléctrico, debes dar un margen de tiempo para abandonar el coche, ya que la superficie ha quedado cargada de electricidad.
  • Fuera de poblado, lejos de la protección de edificios y pararrayos, hay que situarse en un lugar donde el coche no se convierta en el punto más alto.

¿Qué hacer en medio de una tormenta eléctrica?

Si estamos conduciendo y nos sorprende una tormenta eléctrica, debemos parar y guardar el coche en un lugar cerrado como un aparcamiento para evitar que los rayos o los árboles caídos impacten en el vehículo. Para ello, deberemos conducir con mucha protección porque, en caso de lluvia, la distancia de frenado aumenta y la visibilidad es menor.

Si no encontramos un lugar seguro donde resguardarnos, debemos aparcar el vehículo lejos de un árbol y meternos dentro. En caso de que un rayo impacte sobre el coche, los ocupantes no resultaran heridos porque la carrocería es conductora de la electricidad y las ruedas de goma son aislantes.