Esto es lo que nunca debes hacer si estás en un atasco

Esto es lo que nunca debes hacer si estás en un atasco

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¿Otro atasco? ¡A nadie le gustan! Porque además de ser una pérdida de tiempo, los atascos pueden resultar un foco de problemas si no tienes cuidado con lo que haces mientras estás esperando. Hay una serie de cosas que se deben evitar por todos los medios posibles para no exponerte a sufrir multas o incluso accidentes. Por ejemplo, nunca debes olvidarte de poner los intermitentes si vas a hacer una maniobra o perder de vista lo que te ocurre a tu alrededor. Como verás, un atasco no es momento para la relajación.

Nunca se sabe qué puede ocurrir en un atasco, pero como conductor, tienes la responsabilidad de poner todo de tu parte para que el tuyo y el resto de vehículos se mantengan seguros. Esto significa evitar todas las cosas de las que te vamos a hablar y conseguir así que tu paso por el atasco solo suponga un mal recuerdo cuando haya terminado el día.

Cambiar de carril

A todos nos ha pasado que, mientras estamos en el atasco, pensamos que el carril del otro lado va más rápido. Y la tentación llama a la puerta con rapidez pensando «si cambio de carril, saldré antes del atasco». Pero la mayoría de las veces, la diferencia es mínima o incluso nula. Cuando cambias de carril tienes unos segundos de sensación de victoria y luego acabas volviendo a estar atascado. Lo más probable es que incluso veas cómo el coche que tenías delante en el otro carril, te acaba pasando.

Por eso, lo que tienes que hacer es mantener la calma y continuar en tu carril. Evita cambios innecesarios porque tienen varias consecuencias que serán contraproducentes para salir del atasco. Por un lado, harán que el tráfico se ralentice y, por otro, molestarán a los demás conductores, lo que crispará más el ambiente. Todo ello se puede evitar fácilmente siguiendo en el mismo carril

Pegarse mucho a los otros coches

En los atascos es demasiado habitual tener los nervios a flor de piel y querer avanzar y avanzar sin límite. En cuanto vemos un poco de hueco, aceleramos. Pero hay que tener cuidado y nunca olvidarse de la importancia de mantener la distancia de seguridad con el vehículo que tengamos delante. Si te descuidas podrías llegar a sufrir un golpe, lo que posiblemente no pondría en peligro tu vida, pero sí podría causarte lesiones cervicales.

Recuerda que la DGT marca la importancia de que haya una distancia de dos segundos con el otro vehículo. En un atasco hay que ser todavía más cuidadosos, puesto que se acelera y se frena de forma demasiado repentina y nunca sabes cómo va a actuar el coche que tienes delante. Dado que es imposible saber cuándo arrancará y parará cada vez que haya un poco de hueco, no olvides mantener la distancia de seguridad y así evitarás problemas.

No poner los intermitentes

Aunque te hablábamos antes del cambio de carril, es muy posible que antes o después vayas a realizar algún movimiento con el vehículo. El problema es que, en una situación como esta, es habitual olvidarse de poner los intermitentes. Sobre todo, cuando el atasco ya se ha prolongado durante unos minutos, la paciencia se va agotando y se tienden a cometer errores u olvidar acciones que por lo general realizamos de una manera natural.

Los intermitentes avisan de todo. No solo serán tu herramienta para que informes de un movimiento, sino que también te ayudarán a marcar una situación más complicada, como que hayas tenido que detener el coche por avería o por sufrir algún tipo de problema.

Perder la calma

Posiblemente, lo peor que puedes hacer cuando estás en un atasco. El motivo de ello es que no solo te acabará pasando factura de una manera psicológica, sino que además te expondrás a cometer algunas de las cosas que estamos reuniendo en este texto. Si pierdes la calma no tendrás capacidad para razonar y eso te colocará en una situación delicada en la que podría ocurrir cualquier cosa.

Piensa que, por otro lado, perder la calma también supone exponerte a tener roces con otros de los conductores que se encuentran en la misma situación que tú. Y ese tipo de situaciones son las que tienes que evitar por todos los medios posibles, puesto que nunca llevan a nada bueno. Lo mejor es que siempre tengas un plan B ante cualquier posible situación de estrés en la que te encuentres en un atasco. Quizá sea escuchar música, un audiolibro u otro tipo de contenido que te pueda relajar. Es recomendable que, para ello, estés al tanto de la mejor forma de escuchar música en el coche. Ante todo, intenta que ese tiempo que tienes que estar en el atasco sea un poco más llevadero, porque por mucho que se alargue, no está en tu control ponerle solución.

Conducir bruscamente

Incluso si aprietas el acelerador con fuerza cuando tienes un hueco por el cual avanzar, seguramente tengas que volver a parar en seco a los pocos segundos. Si cada vez que puedes mover el coche lo haces con brusquedad, lo que ocurrirá es que estarás exponiéndote a sufrir más riesgos, golpes y a molestar a los demás conductores.

En realidad, no hay ninguna ventaja por conducir de forma brusca o hacerlo con más suavidad, así que siempre tienes que tener cuidado y evitar tanto los acelerones como los frenazos en seco. Además, piensa que, evitando una mala conducción también estás consiguiendo darle más tregua a tu vehículo. Quemarás menos las pastillas de freno y consumirás una menor cantidad de gasolina.

No estar concentrado

Dicen los expertos que un atasco no es momento de relajarse, sino que hay que estar muy concentrados para, como poco, tener capacidad a la hora de anticiparte a lo que pueda ocurrir. Así, es necesario que tengas la mayor visión posible tanto de lo que tienes delante como de lo que hay detrás. Utiliza el retrovisor e intenta estar al tanto de los movimientos que realizarán los demás coches que hay a tu alrededor.

Además, es un buen momento para comprobar que todo está en orden en tu coche, como en lo relacionado al combustible. Si el atasco es demasiado complejo y se ve claramente que vas a estar parado más de unos minutos, será recomendable apagar el motor para poder ahorrar.

Presionar el embrague

Hay quienes tienen la costumbre, durante los atascos, de presionar el embrague y mantenerlo así mientras van esperando a que la fila de coches se vaya moviendo. Pero, en realidad, no es una buena recomendación. Esto se suele combinar con dejar la primera marcha ya puesta, lo que tampoco es buena idea.

Aunque te parezca que estás ahorrando esfuerzo y molestias, lo que estarás haciendo mediante ese sistema será afectar al estado del embrague de tu coche. En lugar de eso, el proceso que debes utilizar es comenzar metiendo la marcha y después pisar el freno mientras el coche está parado en punto muerto. Eso ayudará a la protección de tu vehículo.

Dejar el vehículo

No son pocos los accidentes que se producen en los atascos debido a que alguno de los conductores ha salido de su coche y ha sido golpeado por otro vehículo que estaba cambiando de carril o intentando avanzar. Es fundamental que, ante los atascos, actúes siempre recordando las normas de circulación y evitando riesgos innecesarios. Eso significa estar en el interior de tu coche y no salir salvo causa de fuerza mayor.

Al mismo tiempo, recuerda la importancia de mantener el cinturón de seguridad puesto ante cualquier cosa que pueda llegar a ocurrir. Como ya te hemos dicho, estar en un atasco no supone una ocasión para despistarse ni desatender las prioridades de seguridad al volante.

Hay que evitar accidentes

En conclusión, lo fundamental es que no hagas ninguna de las cosas que te hemos indicado para que así evites cualquier posible riesgo y no pongas tu vida en peligro. Además, hay otras acciones que no hemos comentado que también deberías evitar por todos los medios. Así, por ejemplo, estar en un atasco no significa que tengas la posibilidad de ponerte a hablar por el móvil sujetando el dispositivo. Recuerda que las multas por ello pueden ser elevadas y que, además, te exponen a sufrir accidentes.

También deberías tener cuidado con las discusiones con el copiloto y con no estar concentrado suficientemente en lo que ocurre en el atasco. Ante todo, no puedes desatender tus responsabilidades al volante y la necesidad de mantener tus ojos en la carretera en todo momento.