Banca privada, la beneficiada por la crisis sanitaria
Entidades bancarias sacan provecho de los intereses por el refinanciamiento de créditos
El anuncio de la Asociación de Bancos Privados prometía que, ante las complicaciones por la crisis sanitaria, las entidades aplazarán el cobro de las cuotas, hasta por 60 días, de los créditos personales, de microcrédito y a pequeñas empresas.
Carlos Molina, un comerciante guayaquileño, que a fines del año pasado accedió a un crédito por USD 3.000 en el Banco Guayaquil, se entusiasmó con el ofrecimiento por lo que solicitó acogerse al beneficio. Pero, en lugar de esa opción, el banco le convenció para que refinancie la deuda a un plazo mayor y con intereses.
Sin embargo, recibió una amarga sorpresa al enterarse que le habían debitado los únicos USD 160 que tenía en su cuenta por concepto de la primera cuota. Además, en los términos de la renegociación incumplieron los 12 meses de prórroga que había solicitado.
“Al banco poco le importa la crisis, te persuade para que se elija el refinanciamiento para ellos ganar más intereses, no les conviene dar solo dos meses de gracia”, expresa Carlos con indignación e impotencia.
Martín Galarza, es otro ciudadano perjudicado. Denuncia que solicitó al Banco Pichincha aplazar el pago de su tarjeta de crédito por la compra de medicamentos para su padre.
Su solicitud fue aceptada, pero al consultar las condiciones, un agente le informó que debe pagar el valor correspondiente más el interés de refinanciamiento.
Le aclararon que el beneficio es que no debe pagar el interés de mora, pero sí el de refinanciamiento de los 60 días. Ante eso, pidió anular su solicitud de diferimiento, pero el banco le respondió que no era posible.
Otra ciudadana que prefiere mantener la reserva de su identidad denuncia que Banco Guayaquil no le cobró la cuota de este mes, pero fue notificada con el pago de USD 20 por mora. “Más barato me salía prestar al chulco y pagar la cuota”, señala.
¿Cuántos clientes de entidades bancarias están en la misma situación, y cuanto ganarán los bancos por los intereses del refinanciamiento? Los bancos nunca pierden, ni en tiempos de crisis.
El sector bancario ha sido el que más ganancias ha obtenido en el Gobierno del presidente Lenín Moreno. En el año 2017 las utilidades fueron de USD 396 millones; en 2018 subieron a USD 554 millones; y en el último año alcanzaron los USD 600 millones, según la Superintendencia de Bancos.
Las entidades financieras que más ganaron el año pasado fueron Banco Pichincha, de propiedad de Fidel Egas, con USD 120’045.950; Pacífico, con USD 92’790.860; Guayaquil, de Guillermo Lasso, con USD 73’223.310; Diners, también de Fidel Egas, con USD 60’409.870; y Produbanco, con USD 54’097.230.
Pese a las jugosas ganancias, los Bancos Pichincha y Diners mantienen deudas impugnadas con el Servicio de Rentas Internas por USD 2’547.368 y USD 3’825.103, respectivamente.
La banca ha sido beneficiada y protegida por los gobiernos neoliberales. El feriado bancario de 1999 le significó al país una pérdida de USD 8 mil millones, recursos que fueron asumidos por el Estado.
Con la crisis sanitaria, los bancos pretendieron mostrarse generosos con sus clientes y con el país. Banco Pichincha donó USD 10 millones y Banco Guayaquil USD 5 millones para la compra de insumos médicos y alimentos.
No obstante, tras la filtración de un borrador del proyecto económico del Ejecutivo para enfrentar la crisis, se reveló que las donaciones que se hagan desde el 17 de marzo hasta el 10 de abril de 2020, serán consideradas como crédito tributario.
Es decir, de aprobarse la propuesta en la Asamblea, lo que harían los bancos con sus donaciones es adelantar el pago de impuestos.
Sobre el mencionado documento, el banquero Guillermo Lasso aseguró en su cuenta de twitter “no estaré de acuerdo con una reforma así, las empresas y personas que hemos contribuido a esta crisis lo hemos hecho sin esperar beneficio tributario alguno”.
La realidad, en medio de la pandemia por el Covid-19, es que los bancos seguirán acumulando millonarias ganancias, con la venia de las autoridades.